Todos ellos han acudido para arropar a la familia de la Duquesa de Badajoz, que llegó muy unida hasta la Basílica de El Escorial, situándose a la entrada para saludar a los Reyes Felipe y Letizia, que llegaron en la parte trasera de un vehículo oficial. Ellos fueron los últimos en acceder al templo junto al Arzobispo Monseñor Juan del Río para ocupar sus reclinatorios a la izquierda del altar.
Pero antes se produjo la anécdota de la jornada. Don Felipe y Doña Letizia se detuvieron en el primer banco para saludar a los Reyes Juan Carlos y Sofía, que llegaron los primeros hasta la Basílica y accedieron de forma muy discreta. Entonces el Rey se percató de que en el segundo banco estaba la Princesa Beatriz de Holanda y decidió acercarse hasta ella para saludarle rápidamente.
La Infanta Cristina no quería ni mirar
Una mirada de reojo por parte de los unos y los otros que se ha reflejado en su rostro tenso a pesar de la media sonrisa de la Infanta Elena. Un reencuentro que podría repetirse el viernes 31 de enero, cuando tendrá lugar otro funeral en la Catedral de La Almudena a las 7 de la tarde al que, por el momento, no está confirmada la presencia de los Reyes, pero sí de las Infantas y los Reyes Eméritos.