Sin duda Iñaki Urdangarín es uno de los hombres con uno de los futuros más inciertos de la actualidad, por eso, y aprovechando el verano, el Duque de Palma se desplazó hasta la localidad de Bidart, en el País Vasco francés, donde se refugia junto a su familia.
Urgandarín estuvo en la playa sin la compañía de su mujer, la Infanta Cristina, ni de sus cuatro hijos, pero sí contó con su madre, Claire Liebaert, y su hermana. Claire es, sin duda, uno de los mejores apoyos del exdeportista durante toda la trama judicial que le está haciendo vivir los peores momentos de su vida.
Vacaciones con los Urdangarín
Este año, como los últimos, sus vacaciones se han limitado a esta zona de Francia, ya que ni Cristina ni Iñaki han visitado Palma de Mallorca, el que solía ser uno de sus destinos fijos durante los veranos y donde sí han estado sus hijos junto a la Reina Sofía. Y es que desde su imputación, Iñaki y Cristina evitan visitar la ciudad de su ducado.
Aprovechando las vacaciones veraniegas, Urgandarín quiso disfrutar del buen tiempo para coger fuerzas de cara al próximo otoño. En la playa se vio a Iñaki quizás con mejor figura que otros veranos, ya que tras unos primeros meses de infierno, el Duque de Palma está más acostumbrado a la situación que vive.
El exjugador de balonmano estuvo bañándose en el mar, donde siempre mantuvo el rostro cabizbajo. Ni siquiera la presencia de sus sobrinas le animó durante la jornada playera. Tan solo se le pudo ver más animado mientras daba un paseo junto a su madre, sin duda uno de sus mejores apoyos en estos difíciles momentos.