No obstante, los deseos de Iñaki Urdangarin están muy alejados del foco mediático y es que el ex Duque de Palma quiere desaparecer de la vida pública. De ahí que el vasco haya mantenido un perfil bajo y haya intentado llevar su vida privada en la más celosa intimidad. Sin embargo, no le ha salido bien, a pesar de que la primavera y el verano habían sido pocas las informaciones que se tenían de él, Iñaki Urdangarin ha vuelto a la actualidad con las imágenes de nuera y suegra.
Además, lo ha hecho a través de la revista Lecturas, la misma que publicó su fotografía con Ainhoa Armentia y dio a conocer la noticia de su nueva relación. Aún así, esa noticia no hizo más que acelerar el proceso de separación de Iñaki Urdangarin de la Familia Real española y dar la bienvenida a su nueva vida en el anonimato, para la que incluso llegó a mudarse a Vitoria, lejos de Madrid.
Quiere ser un ciudadano normal
Para conseguirlo, según dicen al citado medio, hasta evita aparecer en los partidos de balonmano de su hijo Pablo. "No quiere aparecer en ninguna fotografía", aseguran. Lo mismo pasa con todo lo que tenga que ver con la Infanta Cristina, aunque en la primavera de 2023, fue a comer a un restaurante de Barcelona que es habitual de la hija del Emérito Juan Carlos y se encontró con varios fotógrafos a los que, muy nervioso, se encaró para decir que era una persona anónima.
Además, según Vanitatis, el exjugador de balonmano también ha rechazado ofertas laborales que impliquen tener una exposición pública, como programas de televisión, documentales o libros. De esta manera, Iñaki Urdangarin intenta seguir con su anonimato como buenamente puede, pero para conseguirlo tiene un marcado pasado con el que luchar, ya que no es solo el exmarido de la Infanta Cristina, también es el excuñado del Rey Felipe VI, exdeportista olímpico y excarcelado por delitos fiscales.