Un día más Iñaki Urdangarin ha llegado puntual al Hogar Don Orione para que cumpla con su voluntariado. Esta ha sido su segunda salida de prisión y en esta ocasión ha sido visto más tranquilo y sonriente, saludando muy agradable a la prensa que le ha preguntado cómo está.
Como un voluntario más, ha entrado por la puerta principal después de haber bajado de un vehículo de color negro y así ha retomado su trabajo en el equipo de movilidad, una sección del hogar en la que hay un socorrista, dos fisioterapeutas, un monitor de ocio y tiempo libre, un psicomotrista y una persona encargada de arreglar sillas de ruedas, algo que contó el Director del centro Francisco Sánchez.
Iñaki Urdangarin en su segundo día de voluntariadoPara esta ocasión ha elegido una camisa verde de manga larga y llevaba una bolsa negra con un mensaje a favor del medio ambiente, que dice: "Because the ir not planet B", es decir, "Porque no hay un planeta B". Este voluntariado ha continuado después de que la Fiscalía recurriese dicho permiso al no cumplir con los requisitos legales, ya que no hay nada específico en este voluntariado y por otro lado no ha cumplido la cuarta parte de su condena como debe ocurrir en estos casos.
Un respiro en su condena
De momento el marido de la Infanta Cristina sigue siendo preso de segundo grado, aunque ahora disfruta de dos salidas a la semana porque tiene un permiso de ocho horas en cada ocasión. Este permiso ha sido concedido por el Juez de Vigilancia Pentenciaria para que pueda llevar a cabo esta tarea, así que tiene que regresar a su celda a primera hora de la tarde. Acudir a dicho centro conlleva viajar desde la prisión de Brieva al Hogar que se encuentra en la Comunidad de Madrid y no en Ávila como la prisión.
