El juez de Vigilancia Penitenciaria de Castilla y León ha aceptado el recurso presentado por la defensa de Iñaki Urdangarin y le permitirá realizar un voluntariado en una institución religiosa en Madrid dos veces por semana. Más allá de estas dos salidas a la semana, el exjugador de balonmano seguirá cumpliendo el segundo grado en la cárcel de Brieva.
Urdangarin podrá pasar un máximo de 8 horas al día trabajando como voluntario, y por tanto sin percibir ni un solo euro, con personas con discapacidad, tal y como señala El Norte de Castilla. Iñaki Urdangarin ayudará a las personas que trabajan en un centro de apoyo de personas con discapacidad en tareas de monitorización deportiva. En el informe de la cárcel sobre el que se justifica el auto se recuerda que el exjugador de balonmano está capacitado para la tarea encomendada al haber sido deportista de élite.
La medida, que va contra el criterio de la Fiscalía, está justificada en un auto por el juez Florencio de Marcos Madruga señalando que con esta medida se pretende minimizar los riesgos del aislamiento total al que está sometido Urdangarin en la cárcel abulense de Brieva.
Por otro lado, señala que Iñaki Urdangarin no habría elegido estar en aislamiento en la cárcel de Brieva, sino que habría sido una orden de Instituciones Penitenciarias, por lo que el preso necesita una socialización. Entiende el juez en su auto que se recurre al aislamiento para preservar la vida y la integridad de los presidiarios, como ha ocurrido en el caso del marido de la Infanta Cristina, pero para paliar la desocialización que comporta la soledad han de tomarse medidas como esta.
5 años y 10 meses de condena
Iñaki Urdangarin fue juzgado y condenado por un tribunal de Palma a 6 años y 3 meses de prisión por el Caso Nóos. El Supremo rebajó 5 meses su condena, dejándola en 5 años y 10 meses. Así, el yerno de Juan Carlos I tuvo que ingresar en la cárcel el 18 de junio de 2018, tras agotar todas las vías para evitar la pérdida de libertad. Desde entonces cumple condena en la cárcel de mujeres de Brieva, donde permanece solo en el módulo de hombres, que no se utilizaba desde que otro preso mediático, Luis Roldán, fue internado allí por motivos de seguridad.