El marido de la Infanta Cristina olvidó que los paparazzi le persiguen y se mostró demasiado relajado en Bidart.
Iñaki Urdangarin ha pasado un verano bastante tranquilo pese a lo que se le viene encima. Ha conseguido que su pena no sea tan alta como pedía la Fiscalía, pero aun así recurrió al Supremo, mientras las acusaciones han hecho lo mismo, pero para pedir que se eleve. Ajeno a todo, él se ha ido de vacaciones con la gente que más quiere, sus hijos, su mujer y su madre.
Los Urdangarin han regresado un verano más a Bidart, donde Claire Liebaert alquila una casa para alojar a sus hijos y nietos. Antes de que termine su estancia, el que fuera Duque de Palma fue visto en la playa de esta localidad del País Vasco Francés disfrutando del sol y del mar junto a su madre y tres de sus hijos. Faltaban la Infanta Cristina y Juan Urdangarin, quienes quizás se encontraban ausentes por temas universitarios, ya que se abre una nueva etapa para el mayor de los Urdangarin de Borbón.
Mientras tanto, el exjugador de balonmano y sus tres hijos pequeños se lo pasaron en grande en Bidart. Viéndose en las imágenes emitidas por 'Sálvame' cómo Iñaki Urdangarin y su hija Irene tienen una relación muy cómplice. El descuido de Iñaki Urdangarin
Como padre entregado, estuvo pendiente de sus vástagos y se bañó en el mar con su benjamina. No había escoltas, y eso que cuando están los niños suele haber una o dos personas velando por la seguridad de los sobrinos del Rey de España.
Lo curioso llegó cuando al salir quiso cambiarse, y quizás olvidando lo perseguido que es, se colocó una toalla y se cambió el bañador allí mismo. Estaba siendo grabado, por lo que por poco enseña sus partes más íntimas, lo que hubiera sido un nuevo disgusto para un hombre que solo ha recibido malas noticias en los últimos 6 años.