Iñaki Urdangarín ha enviado un comunicado a la agencia Efe en la que señala que ha pedido una "excedencia temporal" en Telefónica por la que se suspende el contrato que actualmente le retenía en Washington, donde residía desde 2009.
En el texto, el Duque de Palma explica que ha tomado esta decisión "ante la posibilidad de que el procedimiento judicial abierto" en el que se encuentra "pudiera tener alguna incidencia negativa para el grupo".
Sin embargo esta marcha no significa la ruptura total con Telefónica, pues Don Iñaki ha apostillado que se va "con la intención de volver a desarrollar con la compañía nuevas actividades en el futuro", por lo que no descarta regresar a su puesto si se dieran las circunstancias adecuadas para ello.
La Casa del Rey había sido informada de la decisión del Duque de Palma y respeta totalmente la marcha del marido de la Infanta Cristina, que se va con el convencimiento de que sus "superiores jerárquicos han sabido valorar el esfuerzo y dedicación desarrollado durante este tiempo" dentro del Grupo Telefónica.
Los Duques de Palma y sus hijos regresan a Barcelona
La primera consecuencia de la marcha de Telefónica supone que Los Duques de Palma abandonan el exilio en el que vivían desde hace tres años y han regresado a Barcelona para volver a vivir en la ciudad en la que residían hasta su marcha a Washington en septiembre de 2009.
De este modo, la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarín y sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, se han instalado en su casa de Pedralbes y establecerán nuevamente su vida en la ciudad condal.