Pues bien, según ha adelantado Vanitatis en primicia, la Infanta Cristina fue la encargada de recoger a su marido a la salida del Hogar Don Orione, donde Urdangarin hace su voluntariado cada semana. En esta ocasión, la hermana del Rey tuvo mucha precaución para que nadie supiera que tenía un nuevo permiso su marido y que pondrían rumbo a Barcelona, evitando así la persecución de las cámaras.
El matrimonio se marchó conduciendo a Barcelona, donde pasarán los días de permiso de Iñaki Urdangarin, concretamente hasta el jueves 22 de octubre. En esta ocasión, han optado por acudir a la Ciudad Condal en lugar de a Vitoria para poder estar con su hijo Pablo, quien se encuentra viviendo en la ciudad catalana desde el pasado verano. Nadie conocía este viaje puesto que se han ocupado de que todo se hiciera con absoluto secretismo.
Buscando la privacidad
Además, parece ser que Barcelona es otro de los lugares en los que se encuentra más feliz alejado de la complicada situación que le rodea, ya que cuenta con la compañía de su hermana Ana, quien también reside allí. Por su parte, la idea de la Infanta Cristina es seguir viviendo en Ginebra con su hija Irene, donde no sufre el acoso mediático que sufriría si estuviera en España.