El exjugador de balonmano solo tendrá que pasar por Zaballa una vez por semana. Puede además salir de España por trabajo.
Iñaki Urdangarin sigue recibiendo beneficios penitenciarios. Instituciones Penitenciarias ha dado el visto bueno para que el exjugador de balonmano solo tenga que ir un día a la semana a la cárcel alavesa de Zaballa, olvidándose así de tener que dormir en el centro penitenciario entre semana como ocurría desde que abandonó Brieva y después el Centro de Inserción Social Melchor Rodríguez García de Alcalá de Henares.
Al marido de la Infanta Cristina se le aplica el artículo 86.4 del Reglamento Penitenciario sobre control telemático, algo que como señala El Correo fue propuesto por la junta de tratamiento de Zaballa y aprobado por la Secretaría General dependiente del Ministerio del Interior. Por todo ello, gracias al control telemático solo tiene que ir un día a la cárcel. Además, se le permite salir de España por trabajo, y en caso de que le tocara ir a Zaballa estando en el extranjero, podría realizar la gestión a distancia. De este modo, Iñaki Urdangarin puede dormir todos los días en casa de su madre, Claire Liebaert, que reside en un domicilio de la calle Fray Francisco de Vitoria de la capital de Euskadi, y que no dudó ni un segundo en acoger a su hijo. De hecho, rompió su habitual discreción y contestó amablemente a la prensa cuando fue preguntada debido al traslado de Iñaki Urdangarin a Vitoria. "Estoy bien, contenta, por supuesto. Es una alegría, de verdad que sí. Estamos todos muy contentos", señaló la belga, que además confesó que su hijo no es quejica.
Con ella pasaba ya mucho tiempo desde que se instaló en su casa en febrero de 2021 cuando se le concedió el tercer grado, el traslado al centro penitenciario de Zaballa y comenzó un trabajo como consultor en el bufete de abogados Imaz & Asociados. Ahora puede dormir todos los días en casa de su madre salvo cuando en los permisos viaje a Barcelona, a Madrid o a Ginebra, como ha podido hacer durante esos permisos que tiene estipulados. Buen comportamiento
Todo esto le viene debido a su buen comportamiento, así como al cumplimiento del programa para presos por delitos económicos, algo a lo que tuvo que someterse y que se ha tomado muy en serio. Así, cada vez ha disfrutado de más beneficios penitenciarios mientras llega el final de su condena.