Iñaki Urdangarín llegaba esta mañana a las 9:12 a la puerta del juzgado número 3 de Palma de Mallorca, para volver a comparecer como imputado en el caso Nóos ante el juez José Castro. Un año ha pasado, desde que el yerno del Rey se personara en estos juzgados por primera vez. El ambiente estaba muy caldeado por los manifestantes que llevaban pancartas en las que se podían leer frases como: "Noos gustaría ver a la Infanta". El cerco policial de más de 150 agentes ha permitido que Urdangarín pudiera acceder al recinto junto a su abogado, Mario Pascual Vives, sin ningún tipo de incidente.
Una vez en el interior, se ha llevado a cabo el interrogatorio por parte del juez instructor del caso Nóos, que tenía preparado un largo cuestionario de preguntas para el marido de la Infanta. Iñaki Urdangarín ha sido lo más escueto posible, intentando no meterse en cuestiones complejas y evitando algunas preguntas.
Niega cualquier relación de la Casa del Rey con sus actividades en Nóos
La Infanta Cristina sería la más perjudicada si fueran ciertas estas acusaciones, pues Torres declaró que participaba activamente en los negocios al ser miembro de la junta directiva. En todo momento, Iñaki Urdangarín ha asegurado que durante su paso por Nóos, todas las actividades que realizó fueron transparentes y en el marco de la legalidad.
Tras media hora de interrogatorio ante el juez, ha pasado a contestar las preguntas del fiscal anticorrupción, Pedro Horrach, quien ha preguntado por los correos electrónicos aportados por Diego Torres. Tanto Urdangarín como su abogado, dudan de su veracidad y en ocasiones se niegan a contestar con la intención de que estos documentos no formen parte de la causa.
Iñaki Urdangarín, también ha declarado que jamás se reunió con Francisco Camps y Rita Barberá en el Palacio de la Zarzuela, desmintiendo las palabras de su exsocio. Su testimonio ha acabado, negando que tenga cuentas bancarias con fondos en paraísos fiscales.
Robo de dinero público
Al yerno del Rey se le acusa de haber desviado por medio del Instituto Nóos, una organización sin ánimo de lucro, 5,8 millones de euros provenientes de diferentes administraciones públicas. A este delito se le sumarían tres delitos contra la Hacienda Pública, dos por fraudes fiscales en las declaraciones de IRPF de Urdangarín y el otro por el impuesto de sociedades del Instituto Nóos de 2007.