Tanto Iñaki Urdangarín como Diego Torres han manifestado siempre su inocencia y no han parado de echarse la culpa el uno al otro de los desmanes cometidos por el Instituto Nóos que ambos presidieron, sobre todo en el caso del exdeportista, que basó su defensa en escurrir el bulto cuando fue llamado a declarar.
Nunca se les pasó por la cabeza un pacto, o si se les pasó, siempre terminó frustrándose, sin embargo, ahora que la fecha del juicio se acerca -comienza el 11 de enero- y viendo las pruebas que hay contra ellos y las penas que solicita para ellos la Fiscalía Anticorrupción, la idea se pactar no les suena tan rocambolesca.
Según señala ABC, tanto el abogado de Urdangarín, Mario Pascual Vives, como el de Torres, Manuel González Peeters, están pensando llegar a un acuerdo con el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, que todo lo que ha tenido de indulgente con la Infanta Cristina lo ha tenido de beligerante contra los dos exsocios.
En caso de acuerdo, tanto Mario Pascual Vives como Manuel González Peeters saben que para llegar a un pacto que sea ventajoso para sus clientes tendrán que aceptar tres condiciones que no les hacen mucha gracia: por un lado tendrían que devolver el dinero malversado que se llevaron de las administraciones, declararse culpables de todos los cargos que se les imputan y entrar en la cárcel. Eso sí, seguramente el tiempo que pasarían en prisión será mucho menos que si no se ponen de acuerdo con Horrach. Todavía hay plazo para pactar.