Iñaki Urdangarin no es ajeno a las entrevistas. Ofreció una en su momento a 'Lo + Plus', que presentaba Fernando Schwartz, casado con una prima hermana del Rey Juan Carlos. Mucho tiempo después, en otoño de 2021, con motivo del 50 aniversario del Palau y el debut de su hijo Pablo Urdangarin con el Barça de Balonmano, también habló. Lo ha vuelto a hacer en marzo de 2022, cuando muchas cosas han cambiado en su vida, empezando por haberse hecho pública su relación con Ainhoa Armentia y por tanto su separación de la Infanta Cristina, así como que se le haya concedido la libertad condicional.
El exjugador de balonmano eligió 'El partidazo', programa deportivo de la COPE que presenta Juanma Castaño. Lo hizo porque al ser un espacio deportivo pensó que las preguntas se centrarían más en cuestiones de esa índole y menos en lo personal. No fue así, algo que tuvo a Iñaki Urdangarin incómodo en buena parte de la entrevista. Eso sí, contestó a casi todo. Para empezar, señaló que las condiciones de su libertad las impone la juez de Vigilancia Penitenciaria que le custodia, que es la de Bilbao. Le permite viajar por Europa, aunque tiene que informar de sus movimientos y contar con una autorización que se le ha dado. Añadió que a lo que le obliga la libertad condicional es a "informar de mis movimientos y obrar correctamente".
Preguntado por si tenía miedo de la mala reacción que pudieran tener los aficionados, o parte de ellos, al verle aparecer en actos públicos deportivos, comentó que no le preocupa algo que no puede controlar: "Creo que a nadie le gusta, sobre todo cuando uno se acerca a lo que ha sido su segunda familia pueda haber gente que confunda los méritos deportivos o los años dedicados a este club con otras cosas que puedan haber sucedido. Es un hecho que no controlo, no puedo controlar, de manera que aunque exista un poquito de incertidumbre, al final es que cuando reflexiono no lo puedo controlar. La época deportiva a cuántos campos hemos ido que nos han gritado e insultado o nos han dicho de todo y te abstraes. No me preocupo".
El exjugador de balonmano explicó además que su día a día es tranquilo y normal: " Yo hago una vida prácticamente normal. Yo no me escondo. En una ciudad como Vitoria intento hacer la vida que hago. Tampoco soy una persona de exponerme mucho. Siempre tengo mis mismas rutinas y poco más. En Vitoria no hay revuelo al verme, Llevamos viviendo aquí muchísimos años y la gente ya nos conoce y sabe lo que hacemos".
Deporte y libros para sobrellevar la cárcel
Hasta ahí bastante bien, pero al ser preguntado por su paso por la cárcel, o más concretamente por qué había estado solo en el centro penitenciario de Brieva, ya se le notó más incómodo: " Prefiero que esa sea una etapa que se haya quedado atrás. No me gustaría, en un programa deportivo, destapar asuntos de mi pasado personal. Prefiero mirar hacia delante. Es una etapa de mi vida que he cerrado con esta libertad condicional, creo que con un comportamiento muy bueno porque de hecho he tenido la libertad condicional por buen comportamiento también en un tiempo extraordinariamente rápido. Pero prefiero mirar hacia delante, no es una situación que me gustaría recordar, ni creo que personas que hayan vivido experiencias como la mía la quieran recordar".
Al final se acabó abriendo un poco y reconoció lo duro que había sido y cómo había logrado sobrellevarlo: "Es duro, evidentemente que es muy duro por las condiciones en las que entré, por los años de intentar convencer y es duro por las circunstancias que viví en soledad, muy duro". Reconoció que leyó 168 libros, pero que lo que marcó la diferencia fue el deporte: " El deporte es lo que me mantuvo en gran medida bien porque la práctica era la que permitía tener una buena rutina de vida. Las instalaciones que yo tenía a mi disposición eran un polideportivo que tenía el centro, donde había algunas máquinas para poder hacer cardio, y algunas pesas o algunas colchonetas y tenía un periodo de dos horas para hacer diariamente".
Aseguró que no le han quedado secuelas psicológicas y que quiere mirar hacia delante: "Mi vida ahora en ese sentido es normal, miro hacia delante, no tengo problemas psicológicos en este sentido y la gran ilusión o la gran oportunidad que tengo de volver a reinventarme, de volver a mirar hacia delante, de ser una persona meridianamente joven, o me considero una persona de espíritu joven, lo que quiero es volver a arrancar. Esto en el deporte lo hemos visto clarísimo. Tienes una derrota, un fracaso, una lesión y los deportistas lo que aprendemos mucho es a levantarnos, a volver a coger el rumbo de nuestra nave y a seguir hacia delante. Solo se puede mirar hacia delante viviendo el día a día e intentando hacer lo mejor que puedo cada día".
Confirmó que efectivamente ya no trabaja en Imaz&Asociados y habló de cómo se ha estado formando para reenfocar su carrera: "Lo que he estado haciendo y sigo haciendo es formándome, desde hace años, en intentar encontrar un nuevo rumbo profesional. Mi intención es volver al mundo del deporte o de la gestión de empresas de la manera que pueda. He ido completando con estudios de coaching, de psicología de coaching, de bienestar emocional y con el título nacional de entrenadores para completar mis herramientas que tenía ya de Dirección y Administración de Empresas e intentar tener alguna oportunidad en el mundo laboral. Yo voy a formarme, voy a dar el máximo, vengo del deporte, vengo de la empresa y lo que quiero es tener una oportunidad para poder demostrar que soy una persona en este sentido que puedo aportar rendimiento. Espero que haya posibilidades. He pagado las cosas que me han ocurrido y creo que con un precio importante y lo que quiero es mirar hacia delante y tener oportunidades ".
Al ser preguntado por el locutor si en España sabemos perdonar, Urdangarin contestó que todavía no lo sabe, pero que lo que quiere es otra oportunidad: "No lo sé, te lo podré decir a lo mejor en una futura entrevista. Acabo de acabar un ciclo hasta conseguir la libertad condicional y hasta colaborar con este despacho que he estado trabajando en Vitoria y ahora me enfrento otra vez libre y solo a esta situación nueva que tengo delante de mí, que la considero una gran oportunidad y así lo voy a enfocar".
Manifestó además tener muy buenos amigos que le han acompañado en lo bueno y en lo malo: " Puedo decir que tengo muy buenos amigos que me han acompañado en los muy buenos momentos que he tenido en la vida, pero también en los malos momentos han aparecido amigos y han estado mis amigos, la gran mayoría, conmigo, así que en este sentido me siento muy orgulloso. La gente que me conoce sabe cómo soy y sabe quién soy. Soy una persona que cuando se me conoce me muestro tal como soy y están bien conmigo, sé establecer relaciones interpersonales bien y en ese sentido puedo decir que tengo muy buenos amigos. Tengo un buen puñado de amigos en todos lados, como me he movido bastante y he tenido experiencias muy diferentes tengo amigos que he dejado en cada sitio por donde he estado e intento mantenerlos, aunque me ha costado mucho durante muchos años, pero puedo decir tengo buenos amigos".
No se ve como entrenador
Sobre sus planes de vida, respondió que quiere trabajar: " Empiezo una etapa donde lo que quiero es aportar valor en lo que pueda trabajar, independientemente de donde tenga que vivir. Lo más importante es reinventarme, reiniciar otra vez el mundo laboral, que es una de las partes más importantes, sobre todo a mi edad, para volver a enfocar la vida después de la experiencia que he vivido y me estoy centrando en eso. Voy a poner toda la energía en eso". No se ve como entrenador del Barça, pero sí quiere aportar en el deporte si se lo permitan: " No creo que tenga edad o conocimientos o experiencia dentro de lo que es ser entrenador de balonmano de poder serlo, y menos del Barça de balonmano, que tiene que buscar a primeras espadas en su posición. Lo que pueda aportar yo al balonmano desde el punto de vista que sea, sea del coaching, del asesoramiento, mentoring, ya sabe que el club me tendrá encantado de poder colaborador y echarle una mano y apoyarle".
"Lo que me gustaría tener claro es que lo que yo quiero es ayudar a las personas, a los deportistas, a los equipos, a las empresas, a que realmente consigan el máximo rendimiento posible intentando ayudar a que consigan sus retos, solucionar sus problemas, de eso me veo, pero no te puedo concretar nada más porque estoy viviendo una situación única, entonces hasta que no sepa por dónde me llevan las cosas no te podré decir. Un guía de rendimiento, un intentar mejorar las experiencias de personas, intentar que su propósito profesional sea mejor, que su propósito de vida también sea mejor, que el rendimiento en la pista pueda mejorar porque siempre estamos entrenando mucho el tema físico o técnico-táctico, pero a lo mejor el tema mental son temas que son más novedosos en el mundo del deporte. Hay muchos deportes en los que se puede mejorar en este aspecto. El otro día hablando en el Palau con otros compañeros que si nosotros hubiésemos tenido en aquella época un acompañamiento más profesional en el mundo de la psicología o en el tema del análisis del rendimiento y ver qué cosas han pasado en este partido para que no vuelvan a suceder... creo que nos hubiese servido de gran ayuda para rendir más de lo que rendíamos en aquel momento. Al final deportistas son personas y las personas están en organizaciones, en entidades. El deporte ha sido mi segunda familia y siempre que me siento cerca del deporte me siento súperbien, pero no descarto que pueda utilizar estas herramientas en otros ámbitos", señaló Urdangarin.
"No se ha hablado de que me pueda quedar en el Barça. Estoy superagradecido al presidente Laporta y a Enric Masip porque me ha ayudado también a conseguir las prácticas que estoy haciendo. Una vez acabemos las prácticas, si hay ocasión de poder hacer algo yo estaré a disposición del club para lo que sea, de la forma que sea", declaró en la entrevista, donde agradeció también que su camiseta no hubiera sido retirada del Palau a pesar de las críticas en su momento: "Tanto los presidentes que han estado esta época en la que yo me he alejado, desde que me retiré y se colgó mi camiseta, yo creo que han tenido los criterios muy claros en este sentido. Mi camiseta cumple los requisitos de méritos deportivos que merece para ser colgada. Se ha defendido y creo que así es y así debería ser".
No dudó en responder sobre sus hijos. Además de decir que ve todos los partidos de balonmano de Pablo Urdangarin, habló maravillas de todos ellos: "Aparte de que hemos vivido en varios sitios, yo creo que ellos están acostumbrados también a moverse bien por el mundo, a viajar y sobre todo a hacer bien sus responsabilidades. Creo que son personas que han demostrado durante la etapa de la crianza que son responsables de lo que hacen. El rol de padre, a la edad que tienen ellos, es estar pendiente de que todo les vaya bien porque la gran importancia de los valores fundamentales de su vida ya se los llevan".
Habla de su hijo Pablo Urdangarin
En la conversación había salido también el tema de la prensa. Reconoció que le gusta estar informado, sobre todo en relación a la guerra en Ucrania, pero no le gusta leer todo: "Intento leer las cosas que me dan sentido, que tienen un propósito, intento evitar lo que no me interesa". Lo que sí hace es leer lo que se dice de él: " Habrá que saber lo que dicen, si veo que es cierto o si veo que no lo es, pero no le doy gran importancia a lo que opinen los demás. Intento centrarme en lo que controlo yo mismo". Declaró además que sufrió durante los 7 años que pasaron desde que estalló el Caso Nóos hasta su entrada en la cárcel: "Lo que creo es que en los 7 años que intenté defenderme pues sí, yo tuve un linchamiento mediático importante que luego recuperar el equilibrio de lo que se dijo es muy difícil, pero los que escribieron o dijeron en aquel momento son personas que tenían sus objetivos y esos no eran los míos. Cada uno tiene que seguir su camino y que no le afecte lo que sabe que no es cierto, lo que está exagerado o lo que está sacado de contexto".
¿Quiere hablar Urdangarin, pero hablar de todo, hablar mucho más? La respuesta es no, o no por ahora: "Intento centrarme en lo que a mí me interesa. A día de hoy no tengo pensado hacerlo. Lo que quiero realmente es construir un nuevo futuro para mí. Parto de cero de la experiencia sobre todo de estos últimos años la quiero zanjar y que la palabra libertad vuelva a estar delante de mí. Vengo con un bagaje de experiencias tanto en lo deportivo, como en lo extradeportivo extraordinario y me quiero llevar estas lecciones aprendidas a lo que pueda ser el día de mañana. No es que sean cosas de borrón y no quiero ni mirarlo. Al revés, de todo lo que he pasado en mi vida, bueno y malo, de todo me llevo buenas experiencias y buenas herramientas o muy buenas lecciones". Además, mencionó a su hijo Pablo, que adquirió un gran protagonismo mediático a raíz de la separación de sus padres: " Mi hijo Pablo no podría hablar en la calle como lo hace si no tuviera información fidedigna de lo que hablamos en casa. Tienen que saber lo que pasa, pero de nosotros". Para terminar, y reiteró que esperaba más preguntas deportivas: "No estoy pasando un mal rato, pero como venía a un programa deportivo pensaba que íbamos a hablar más de temas deportivos, pero está bien, no pasa nada", finalizó Iñaki Urdangarin.