No hay nadie que entienda mejor tu situación que alguien que haya pasado por lo mismo. Eso es lo que ocurre con la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, un matrimonio sólido y unido ante la adversidad que vuelve a sufrir un nuevo varapalo con la imputación y posterior declaración de Cristina de Borbón, que se ve las caras con el juez Castro este sábado.
El ferreo apoyo de la Infanta Cristina a Iñaki Urdangarín
La declaración de Iñaki Urdangarín (la primera de ellas), se fechó el 25 de febrero de 2012. La expectación era máxima, y la Infanta Cristina viajó con su marido a Palma de Mallorca, consiguiendo que Casa Real abriera el Palacio de Marivent para que ambos pernoctaran durante el fin de semana que el exjugador de balonmano pasó compareciendo ante la Justicia.
Su apoyo no se resquebrajó, y pese a todo lo que ha ocurrido desde que en 2011 saltara el escándalo de corrupción que ha tocado de lleno a la Casa Real y lo que se ha descubierto sobre la vida privada de la pareja, la Infanta Cristina nunca ha dejado de perder la confianza en el Duque de Palma.
Iñaki Urdangarín le devuelve el favor a su mujer
Aunque el equipo que defiende a la Infanta Cristina (encabezado por Miquel Roca) está sobradamente preparado, la Infanta Cristina ha buscado el apoyo de su marido, que no ha dudado ni un momento en arropar a su esposa en el trance, pues sabe en primera persona lo que le espera no solo a nivel judicial, sino de imagen.
Es por eso que Iñaki Urdangarín viajó desde Ginebra junto a la Infanta Cristina a Barcelona, donde la Duquesa de Palma se ha reunido con sus abogados para terminar de perfilar la estrategia con la que pretende salir indemne de las preguntas del magistrado que instruye el Caso Nóos. En esta ocasión, no está previsto que Urdangarín viaje a Palma con la Infanta, ya que Cristina de Borbón solo pasará en la isla el tiempo que necesite para declarar, tras lo cual volverá con su marido y sus cuatro hijos.