Una vida en el exilio
La Princesa Irene nació el 11 de mayo de 1942 en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), lugar en el que la Familia Real Griega vivía tras haber sido exiliada. Cuando pudieron volver, residió hasta 1967 en el país heleno. Ese año se produjo el Golpe de los Coroneles, que fue apoyado en un primer momento por el Rey Constantino para después iniciar un contragolpe que salió mal y les llevó al exilio.
Si bien el Monarca, su esposa y sus hijos se instalaron en Roma y después en Londres, la Princesa Irene, soltera y sin descendencia, prefirió irse a vivir con la Reina Federica a Madrás (La India), alternando este país con España. Perdió la nacionalidad griega, pero después le fue devuelta junto con las propiedades de la Familia Real. A ella le tocó una indemnización que donó a su fundación Mundo en Armonía, creada en 1986. Ahora tendrá que renunciar a ella para ser solo española.
Muy unida a la Reina Sofía, desde 1968 pasa largos periodos en La Zarzuela, donde tiene una habitación con cuarto de baño y una sala de estar. Irene de Grecia es un pilar para la Reina Sofía, sobre todo en los momentos de mayor soledad. Todos los Borbón y Grecia adoran a la tía Pecu, que es como la llaman en confianza por su carácter y su forma de ser un tanto excéntrico.