Según recoge el mencionado medio, los directores del centro hospitalario tienen constancia de que al menos un miembro del personal habría sido sorprendido intentando acceder al historial médico de Kate Middleton. "Esta es una violación de la seguridad muy importante y perjudicial para el hospital dada su reputación intachable al tratar al los miembros de la Familia Real", asegura un informante a 'The Mirror'. El Rey Carlos III también fue operado de la próstata el pasado mes de enero en ese mismo hospital.
Un portavoz de la Oficina del Comisionado de Información (ICO) reconoció que "podemos confirmar que hemos recibido un informa sobre la infracción y estamos evaluano la información proporcionada". Como recoge la ley de Reino Unido, es un delito penal que cualquier miembro del personal hospitalario público o de un entorno sanitario privado acceda a los registros médicos de un paciente sin el consentimiento del responsable del tratamiento de los datos de dicha organización. La Policía Metropolitana no ha querido confirmar si ha sido informada de este incidente.
Kensington Palace lo deja en manos del hospital
Con esta noticia en pleno auge de 'Kate Gate' se vuelve a poner encima de la mesa el delirio colectivo que está suponiendo saber qué pasó realmente con la Princesa de Gales. Ni siquiera el vídeo recientemente publicado por 'The Sun' y 'TMZ' de forma conjunta en el que se va a la Príncipes de Gales pasear por un mercado en Windsor en el que se muestra a Kate Middleton sonriente, feliz y recuperada físicamente de la operación a la que se sometió ha sido capaz de frenar las especulaciones. Muchos escépticos sobre el verdadero estado de la futura Reina simplemente han dicho: "Esa no es Kate", asegurando que se trataría de una doble.