Pero la vida sigue y llegó el 10 de junio de 2021. Para ese día en el que el Duque de Edimburgo no quería hacer nada especial, la Familia Real Británica le rindió un homenaje tranquilo y discreto, como a él le hubiera gustado. Ya dijo el Príncipe Eduardo que su padre no quería mucho alboroto y que realmente no deseaba llegar al centenario, aunque sus familiares sí esperaban que ocurriera: "Así que creo que seguimos adelante y celebramos lo que pudo haber sido y su vida, y creo que intentamos convertirlo en algo muy positivo". Y así ha sido.
Isabel II se mostró muy emocionada y comentó lo bonita que era la rosa con la que se recuerda al que fue su marido durante 73 años y un leal consorte en ejercicio durante siete décadas. Asistió a su plantación en East Terrace Garden, en Windsor Castle, haciendo así referencia a otro de los legados del Duque de Edimburgo, el rediseño de los jardines de la residencia real al reestructurar los parterres de flores y encargando una fuente para embellecer más esta parte del Castillo de Windsor.
Además de eso, esta rosa tiene fines benéficos. Se ha puesto a la venta, y los beneficios de la Rosa Duque de Edimburgo van a parar a The Duke of Edinburgh's Award Living Legacy Fund. Uno de los grandes legados del Príncipe Felipe son los Premios Duque de Edimburgo, conocidos como DofE, que desde 1956 dan impulso a los jóvenes y que ha quedado en manos del Príncipe Eduardo, continuador de la labor de su padre. Con el dinero obtenido por la venta de las Rosas Duque de Edimburgo se trabajará para que más jóvenes tengan mayores oportunidades. No puede tener mejor homenaje.
'Prince Philip: A Celebration'
Pero hay más. Aunque estaba pensado para celebrar los 100 años del Duque de Edimburgo, los planes han seguido adelante a pesar de su muerte porque no se ha perdido el objetivo, que es festejar que hace un siglo del nacimiento del Príncipe Felipe, que tuvo una larga e intensa vida que merece ser recordada. Así, con la exposición 'Prince Philip: A Celebration' instalada en el Castillo de Windsor y en el Palacio de Holyroodhouse de Edimburgo.
En Windsor hay unas anotaciones de la Reina Victoria sobre el nacimiento de su bisnieta, la Princesa Alicia, madre del Duque de Edimburgor, que vino al mundo en esta residencia real en 1885. la túnica de coronación y la corona que usó para la coronación de su esposa en 1953. También se exhibe su silla, que se hizo después de la coronación de Isabel II y donde se ve una 'P' en referencia a su inicial. No faltan la túnica y la corona que llevó aquel 2 de junio de 1953, día de la coronación de la Reina Isabel. Y eso es solo una muestra de lo que se puede ver en Windsor Castle. En Holyroodhouse, residencia oficial de la Familia Real Británica en Escocia que se asienta en Edimburgo, ciudad de la que el Príncipe Felipe ostentó su ducado durante más de 73 años, hace un repaso por su carrera naval, su lucha en la II Guerra Mundial, su labor en la construcción del Royal Yacht Britannia, así como la invitación de su boda con la entonces Princesa Isabel, con la que se casó el 20 de noviembre de 1947.