Para honrar al Príncipe Felipe se celebra un acto en la Abadía de Westminster con el que se realiza un tributo a la vida y legado del Duque de Edimburgo. Allí se espera a la Familia Real Británica casi al completo, y caso al completo es así porque el Príncipe Harry no acude, como tampoco lo hace Meghan Markle. El conflicto con la seguridad de los Sussex en Reino Unido impide su presencia y aleja una vez al Príncipe Harry de la Familia Real Británica. Las esperanzas están puestas en los actos centrales del Jubileo de Platino en junio de 2022, fecha en la que su hija Lilibet Diana celebra su primer cumpleaños. Sin embargo, poca gente es optimista sobre un viaje de los Sussex al completo para que la Reina Isabel pueda conocer por fin a su bisnieta.
Con respecto a los royals extranjeros, han confirmado su presencia los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, acompañados por la Princesa Beatriz de Países Bajos, los Reyes Felipe y Matilde de Bélgica, así como los Reyes Felipe y Letizia, que desean acompañar a la Familia Real Británica y han aceptado la invitación.
Se esperaba también la presencia de los Reyes Harald y Sonia de Noruega, pero han cancelado debido a que el Monarca noruego tiene coronavirus y está de baja. La que sí puede ir es la Reina Margarita de Dinamarca, una presencia todavía más importante debido a que el Duque de Edimburgo nació Príncipe de Grecia y Dinamarca. Por ello también se da por hecho que acudirá uno o varios miembros de la Familia Real Griega, aunque difícilmente será el Rey Constantino, que por mucho que quisiera a su tío Philip y a su prima Isabel, tiene una salud demasiado delicada. Se especula también con la presencia de la Reina Sofía, sobrina segunda y a la vez prima tercera del Duque de Edimburgo.
La imagen que la Reina Isabel no quiere que se vea
Y luego está la Reina Isabel. La salud de la Monarca empezó a caer en picado desde unos meses después de la muerte del Príncipe Felipe. El otoño de 2021 fue muy complicado para la Reina, y aunque ha logrado reponerse de todo, incluso del coronavirus, está muy delicada y ya no se espera que salga prácticamente de Windsor Castle, donde sigue cumpliendo con sus funciones como Jefa del Estado tanto con tareas de despacho como con compromisos presenciales y telemáticos. Sin embargo, su deseo es estar en la Abadía de Westminster el 29 de marzo de 2022. Para ello se ha ideado una operación para que sea posible.
Salvo que la salud de la Monarca se resintiera tanto como para que no pudiera moverse de Windsor Castle, el plan es que tome un helicóptero que en 15 minutos le llevaría al Palacio de Buckingham. Una vez allí hay muy poca distancia hasta la Abadía de Westminter y no habría problema en que fuera en coche. Pero hay más. The Sun señala que se ha pensado en colocar unas pantallas para evitar que la Reina sea fotografiada entrando al templo, que entre por una especie de túnel, que acceda por Poets' Corner para recorrer muy poca distancia hasta The Sanctuary e incluso que en lugar de ser la última, como marca la tradición, que llegue antes que los demás.
Todo ello tiene una finalidad más allá de minimizar riesgos y hacer que la Reina se desplace lo menos posible, y es evitar que la Reina Isabel sea fotografiada evidenciando unos problemas de movilidad que le pueden hacer no solo llevar bastón, sino usar una silla de ruedas para ir de un lado a otro con más comodidad. Eso le recuerda a la imagen de la Princesa Margarita, su hermana, cuando fue captada en silla de ruedas en los meses previos a su fallecimiento en 2002. Era en agosto de 2001, cuando participó en una sesión de fotos por el 101 cumpleaños de la Reina Madre. La Princesa Margarita, muy delicada de salud, tanto que moriría medio año después de aquella imagen, protagonizó así una imagen que la Monarca no quiere se repita con ella, y tanto ella como la Casa Real Británica harán todo lo posible para que no ocurra.