El Príncipe Carlos ha seguido dando pasos camino a un trono que lleva esperando oficialmente desde 1969, cuando fue investido Príncipe de Gales en una simbólica ceremonia. El heredero no olvidará el martes 10 de mayo de 2022 al haber sido él y no la Reina Isabel el encargado de leer el tradicional discurso que marca la ceremonia de Apertura del Parlamento de Reino Unido.
Los planes pasaban por acortar el acto y evitar que la Reina Isabel caminara lo menos posible. Su deseo y su intención eran estar presente en un acto que solo se perdió en dos ocasiones desde que asumió el trono en 1952. Sucedió por primera vez en 1959 cuando estaba embarazada del Príncipe Andrés, y por segunda en 1963, cuando esperaba al Príncipe Eduardo. En 2020 no fue porque no hubo acto debido a la pandemia, mientras que en 2021 acudió, pese a la reciente muerte del Duque de Edimburgo. En aquel momento su salud no se había debilitado tanto y pudo cumplir con el más importante de los actos que se encuentra en la agenda de la Monarca.
Esos planes también ponían de manifiesto la necesidad de que el Príncipe Carlos estuviera listo para tomar el relevo si era necesario, como así ocurrió. Por tanto, una vez se comprobó que los problemas de movilidad de la Reina le iban a impedir asistir, se puso todo a punto para que fuera el Príncipe de Gales el que presidiera la ceremonia y el que leyera el discurso con los planes del Gobierno de Su Majestad. Para ello, se emitió una autorización en forma de Carta Patente para delegar esta función Constitucional de la Reina en los Consejeros de Estado, y más concretamente en el Príncipe Carlos y el Príncipe Guillermo. Se da la circunstancia que los siguientes son el Príncipe Harry y el Príncipe Andrés debido a que son los que se encuentran detrás del Duque de Cambridge en la línea de sucesión al no poder incluirse a los menores de edad. Ambos están fuera de la Casa Real Británica por distintos motivos, y por tanto no pueden representar a la Reina.
Solucionado este trámite pudo realizar la ceremonia. El primero en llegar fue el Príncipe Guillermo, vestido con chaqué, que ha acudido por primera vez en su vida a la Apertura del Parlamento. Quizás algún día sustituya a su padre como ha hecho él con la Reina y cuando sea él quien reine, será el Príncipe Guillermo, ya como Rey el que presida el acto y lea el discurso, pero en este caso no esperaba acudir como Duque de Cambridge. De todos modos pudo cumplir con todo y tras acudir a la Apertura del Parlamento viajó a Manchester junto a Kate Middleton para la inauguración del memorial del atentado en el Manchester Arena.
El Príncipe Carlos lee los planes del Gobierno
Posteriormente han aparecido el Príncipe de Gales, con uniforme militar y condecoraciones, y Camilla Parker, vestida de oscuro. Los tres han seguido a la Corona Imperial, que la Reina Isabel se colocaba en la cabeza hasta 2015, cuando debido a los más de 2 kilos que pesa y los 30 centímetros que mide decidió dejar de ponérsela. Esta joya histórica de enorme valor fue creada para la coronación de la Reina Victoria en 1838 y algún día podrá ser llevada por Carlos cuando sea Rey. Al acudir al acto en nombre de la Reina, pero sin él quien ocupa tamaña dignidad, ha tenido que conformarse con tenerla al lado. Eso sí, la ha mirado en varias ocasiones.
Lo que sí ha podido ocupar es el trono, aunque en lugar de situarse en el centro, como cuando la Reina acudía sola, es decir, sin el Duque de Edimburgo, que también tenía su propio trono, se le ha colocado a un lado. A su izquierda estaba la Duquesa de Cornualles, mientras que a la derecha estaba su heredero, el Príncipe Guillermo. Los dos, así como todos los presentes en la Cámara de los Lores, han escuchado durante 9 minutos el discurso que el Gobierno de Boris Johnson preparó para que leyera la Reina, o en este caso el Príncipe de Gales, y donde se repasan los planes del Ejecutivo.
El Príncipe Carlos, que se refirió al Gobierno de Su Majestad en esta jornada histórica, señaló que la prioridad del Ejecutivo es hacer "crecer y fortalecer la economía y ayudar a aliviar la subida de precios a las familias, aumentar las oportunidades en todas partes del país y apoyar a más personas para que trabajen, apoyo al pueblo ucraniano, financiar inversiones sostenibles, reducir la deuda o bajar impuestos", entre otras planes del Gobierno del conservador Boris Johnson.