Galería: El Príncipe Andrés en imágenes
Sharon Churcher, la periodista que publicó por primera vez la controvertida foto del Príncipe Andrés y Virginia Giuffe en la casa de Ghislaine Maxwell, ha contado todos los detalles de aquel encuentro con la víctima de la red de tráfico de menores de Jeffrey Epstein: "Cuando me recibió en su modesto bungalow de Australia, cogió nerviosa un sobre blanco y me dijo: 'No estoy muy segura de que deba enseñarte esto'".
"Es un Principe británico", asegura la periodista que le dijo Virginia Giuffre antes de sacar la fotografía en color de un sobre con las esquinas dobladas. " Virginia se sonrojó de vergüenza cuando me dijo que esta era la prueba de su primera cita con el Príncipe Andrés, que entonces tenía 41 años, y ella, 17", asegura Churcher en su artículo para Daily Mail. La versión de Giuffre sostiene que su encuentro con el Príncipe Andrés ya había sido planeado por Maxwell y Epstein.
Jeffrey Epstein y su entonces pareja recogieron a la víctima del Príncipe Andrés en el 'Lolita Express', el jet privado del magnate para viajar a Londres: "¡Vas a bailar con un Príncipe esta noche!" fueron las palabras de Ghislaine Maxwell cuando Virginia Giuffre ya se había instalado en un pequeño dormitorio de su casa de Belgravia a la mañana siguiente de su aterrizaje. Una noticia que, al principio, le hizo sentir una gran felicidad.
Otros documentos
En aquellas entrevistas, Giuffre contó con gran dificultad a la periodista cómo Maxwell ilusionó a la joven asegurando que debía estar muy contenta y orgullosa de estar cerca del hijo de la Reina. La periodista asegura que el testimonio aún era muy impactante para la víctima y que en aquella reunión contó cosas que nunca había verbalizado. La fotografía publicada por The Mail el 27 de febrero de 2011 revolucionó el panorama mediático internacional y fue el inicio de una batalla legal que duró más de una década y se resolvió gracias a un acuerdo extrajudicial.
El testimonio de Giuffre se complementaba con un pequeño cuaderno en el que relató cómo la pareja la convirtió en un "pequeño juguete desechable" para el Príncipe Andrés. Los documentos se complementan son una serie de fotografías que mostraban otros viajes de Giuffre junto a Maxwell y Epstein, que fue quien tomó la fotografía con el hijo de la Reina Isabel por petición de la joven, que en principio solo quiso la fotografía para demostrar a su madre que el encuentro había sido real.
El artículo de Sharon Churcher busca poner fin a la polémica creada por el equipo judicial del Príncipe Andrés, que asegura que la fotografía es, en realidad, una falsificación y recoge también otros episodios relacionados con la red de tráfico de menores de Jeffrey Epstein en la que Virginia Giffre fue captada, así como algunos detalles inéditos sobre cómo la víctima de Epstein decidió alzar la voz, salir del anonimato y denunciar los abusos a los que fue sometida durante años.