El 12 de octubre de 2018 Reino Unido se viste de gala para vivir su segundo gran acontecimiento del año después de que el Príncipe Harry y Meghan Markle paralizaran el país con un espectacular enlace en el que el amor fue el gran protagonista. Ahora bien, en esta ocasión será otro nieto de la Reina Isabel quien volverá a acaparar las principales columnas de sociedad : se trata de la Princesa Eugenia, hija pequeña del Duque de York y la polémica Sarah Ferguson.
La joven contraerá matrimonio con el empresario Jack Brooksbank, a quien conoció en 2010 y del que apenas se ha separado desde que ambos comenzaran un romance al que finalmente pondrán el broche de oro con una espectacular celebración. Pero, ¿ dónde se conocieron los grandes protagonistas y cómo han convertido su relación en una de las más sólidas de entre los jóvenes royals británicos?
Un auténtico flechazo
La Princesa Eugenia de York y el plebeyo con ascendencia aristócrata se conocieron en 2010 durante unas vacaciones invernales de las que la joven disfrutaba junto a su hermana y su madre muy cerca de Verbier, una pequeña localidad suiza muy concurrida durante la temporada alta de esquí y en la que el Duque de York posee una de sus residencias. "Nos conocimos cuando yo tenía 20 y Jack 24", confesaba la joven durante una entrevista a la BBC para posteriormente añadir: "Y nos enamoramos".
"Fue amor a primera vista" añadió el empresario a la misma cadena. Estas declaraciones han sido, de hecho, confirmadas por fuentes cercanas al entorno de la pareja, quienes nada más conocerse el compromiso señalaron a The Daily Mail: " Hubo una atracción inminente y desde ese primer encuentro apenas se han separado". Y es que, sin duda, Jack Brooksbank y Eugenia de York parecen estar hechos el uno para el otro.
Por aquel invierno de 2010 Brooksbank ya era uno de los camareros más conocidos y reputados de los principales locales de la noche británica, y es que desde bien joven y a pesar de pertenecer a una de las familias más elitistas del país, decidió abandonar sus estudios para dedicarse a lo que consideraba era su gran pasión: la hostelería. De manera que, poco a poco, consiguió hacerse un hueco en el mundillo que le permitiría convertirse en uno de los mejores amigos del Príncipe Harry, muy asiduo a las fiestas organizadas en los locales más exclusivos de la capital, y primo de su amor.
En uno de aquellos establecimientos Jack Brooksbank y la Princesa Eugenia se conocieron, pero el destino quiso reservarles aquellas vacaciones de esquí en Suiza para que ambos no solo se descubrieran y se conocieran mejor, sino también para que se plantearan la posibilidad de llevar su relación un paso más allá. Ahora bien, no fue hasta la tradicional carrera de caballos en Ascot que los jóvenes hicieron oficial su romance acudiendo de la mano y en una actitud muy cariñosa junto al resto de la Familia Real. Y es que si bien ya se habían dejado ver en anteriores ocasiones, Jack Brooksban y Eugenia de York quisieron esperar a este tradicional festejo para darse a conocer como pareja.
Han vencido a la distancia
Lo cierto es que la pareja también ha tenido que hacer frente a algunos obstáculos que si bien en otras parejas terminaron por hacer mella en su romance, a ellos parece haberles hecho más fuertes. Y es que la distancia ha sido uno de los principales problemas desde que prácticamente comenzaran su noviazgo debido a que Eugenia de York cursaba sus estudios universitarios en Newcastle, mientras que Brooksbank trabajaba en Londres.
Ahora bien, esta diferencia no parecía ser un problema, así como tampoco lo fue el hecho de que el joven fuera camarero y no un estudiante en alza que es lo que tradicionalmente se ha esperado para alguien de la posición de la Princesa de York. "Ella no es nada complicada, es dinámica y trabajadora como Jack. No le importa que él fuera camarero. Puede que sea una Princesa, pero Eugenia se da pocos aires de grandeza ", explicaba una persona cercana a la nieta de Isabel II.
Apenas unos años después salieron a la luz unas imágenes de Brooksbank un tanto comprometidas y en una actitud más que cariñosa junto a una stripper. Sin embargo, finalmente se descubrió que las instantáneas pertenecían al pasado del empresario, cuando este todavía ni siquiera había conocido a la hija del Duque de York.
En 2013 la pareja tuvo que superar otra prueba crucial en su relación cuando la joven terminó sus estudios en la universidad y, entonces, tuvo que marcharse a Nueva York para trabajar en una prestigiosa casa de subastas estadounidense. A pesar de ello, parece que encontraron la solución gracias a las nuevas tecnologías tal y como confesó el propio Jack Brooksbank, quien reconoció que el Skype fue uno de sus grandes aliados para salvar este pequeño obstáculo.
La Casa Real anuncia su compromiso
El 22 de enero de 2018 la Casa Real emitía un comunicado en el que anunciaba que la pareja se había comprometido a principios de ese mes en Nicaragua. Se trató de una pedida de mano de la que días más tarde la Princesa Eugenia de York se pronunció emocionada: "Estaba en una nube y no podía dejar de llorar", confesó a The One Show.
Apenas unas horas después de tan feliz noticia la pareja concedía su primera entrevista conjunta y en ella el espectacular anillo fue el gran protagonista. Se trataba de un zafiro con diamantes cuyo diseño parecía estar inspirado en la joya que años atrás recibiera su madre de manos del Duque de York y que oscilaría en torno a los 140.000 dólares.
Desde aquel momento no cesaron los mensajes de felicitación para la pareja como el del Duque de York: "Estamos muy contentos por la noticia. Jack es un joven absolutamente excepcional y Eugenia y él se conocen desde hace muchos años. Estoy realmente emocionado por ellos".
Ahora bien, por parte del novio ha sido la abuela del joven la que mayor protagonismo ha adquirido ante los medios de comunicación a través de unas declaraciones que si bien fueron dichas con la mejor de las intenciones resultaron un tanto sorprendentes: "Estoy entusiasmada y es algo maravilloso. Nunca lo habría imaginado ni por un momento que esto pasaría y todos estamos muy contentos. Es un chico encantador y todo eso, pero no es el más inteligente y nunca habría pensado que pasaría ".
Una boda de altura, pero sin título
Lo cierto es que desde que se anunciara el compromiso, han sido numerosos los detalles que se han ido filtrando con respecto al gran día y, ya son muchos los que se han atrevido a avanzar que promete ser una copia a lo grande de la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle.
Y la verdad es que los parecidos son más que evidentes porque no solo tendrá lugar en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, sino que también los recién casados harán un recorrido en carruaje, aunque eso sí el suyo será más reducido. Conocido también es el papel que como dama de honor va a tener la Princesa Beatriz en este día, así como el ramo de flores de Eugenia de York cumplirá con la más estricta tradición real.
Ahora bien, parece que lo más sorprendente y destacado del enlace vendrá al día siguiente, pues si el 12 de octubre se reserva para cumplir con todo aquello que exija el protocolo, el sábado 13 está previsto que los novios disfruten junto a todos sus invitados de una pequeña feria que llevan organizando desde hace meses y por la que, junto al resto de festejos, se habrían desembolsado unos 4 millones de euros.
Nada más conocerse el compromiso, las apuestas se centraban en conocer si el nuevo miembro de la familia recibiría o no un título nobiliario tras pasar por el altar. Muchos especulaban con que la Monarca británica les sorprendería con el Condado de Northallerton, pero finalmente parece que no ha sido así y que Eugenia de York pasará a ser simplemente Su Alteza Real la Princesa Eugenia, Sra. de Brooksbank, teniendo incluso que renunciar a ser una York. Esta decisión parece no importarle menos ni a la prima de Guillermo de Inglaterra, ni a Jack Brooksbank, quien tras el enlace desea seguir al frente de su prestigiosa empresa de vinos y licores.