La visita de Froilán a Ibiza no fue todo lo plácida que hubiera deseado. El hijo de la Infanta Elena viajó a la isla pitiusa para asistir a una fiesta que ofrecía el hotel W Ibiza, un evento exclusivo al que había sido invitado y donde coincidió con el actor de 'Emily in Paris' Lucien Laviscount. Hasta ahí, todo bien.
Sin embargo, una semana después de esta fiesta se ha sabido que Felipe de Marichalar se llevó un buen susto durante su estancia en Ibiza. Como señala El Confidencial Digital, el sábado 30 de abril de 2022 el chalé en el que se alojó el aristócrata fue asaltado.
Froilán se quedó junto al hijo de Guti y otras personas en una urbanización ibicenca llamada Escuders cuya tranquilidad fue quebrada por unos delincuentes que entraron en la residencia. Estos individuos llevaban pasamontañas y armas, lo que no amedrantó al personal de servicio de la casa, que al descubrirles se enfrentaron a ellos. Los delincuentes escaparon de allí, dejando en su huida varios pasamontañas y gas somnífero. Sin embargo, se ha desmentido que Felipe de Marichalar estuviera en esa casa cuando se produjo el allanamiento.
No tardó en personarse la Guardia Civil, en concreto 18 agentes que se desplazaron a esta residencia para comprobar que todo el mundo estuviera bien y ponerse a trabajar en la investigación para encontrar a los asaltantes, que no pudieron ser detenidos. Para ello se investiga el ADN que pudiera encontrarse en los pasamontañas que los delincuentes dejaron en la casa.
Todo apunta a un robo
Fuentes de la Guardia Civil señalan que los autores del allanamiento pueden integrar una banda de crimen organizado que se habría enterado que esa noche podrían encontrar un buen botín en la casa. Al principio se pensó que se barajaban secuestro o robo. El secuestro sería a Felipe de Marichalar, hijo de la Infanta Elena, nieto del Rey Juan Carlos y sobrino del Rey Felipe. Algo que se ha acabado desmintiendo porque no estaba allí. De todos modos parece que el móvil sería el robo debido a que en esa casa había un reloj de lujo de la marca Richard Mille que podría valer más de un millón de euros.