Un año más ha tenido lugar el Día del Rey en Holanda, un día muy especial para los holandeses porque sus calles se tiñen de naranja para celebrar el cumpleaños del monarca, sin embargo esta celebración ha sido muy diferente a la celebrada otros años, porque se ha hecho a través de los balcones y las ventanas, de una manera virtual debido a la suspensión de todos los actos públicos de la Casa Real Holandesa con motivo de la pandemia del coronavirus.
A primera hora los alrededores de la residencia oficial del Rey, el Palacio de Huis ten Bosch de La Haya, se llenaron de algunos curiosos que poco pudieron ver. Y ha sido más tarde cuando el Rey Guillermo de Holanda ha salido a la puerta de su casa acompañado de su mujer la Reina Máxima y sus tres hijas, las Princesas Amalia, Alexia y Ariane. Las tres se han mostrado muy felices por la celebración y también cómplices como se ha podido apreciar a través de las fotografías de la celebración.
Esta es la primera vez que se suspende el Día del Rey desde el año 2001, momento en el que hubo un brote de fiebre aftosa que obligó a cancelar el programa. Aunque estaba previsto que viajaran a Maastricht, tuvo que ser cancelado y finalmente los Reyes y sus hijas se han quedado en Huis ten Bosch. Para esta ocasión las chicas y su madre se han vestido muy primaverales, florales y con colores propios de estas fechas de buen tiempo. El Rey también iba más informal de la cuenta, sin corbata y con traje azul.
El Rey ha aprovechado a primera hora de la mañana para pronunciar un breve discurso que se ha retransmitido vía telefónica, y en él decía: "Preferiríamos haber estado en Maastricht con la familia. Allí,muchos han estado trabajando durante meses en unos actos muy especiales y me gustaría agradecerles el gran esfuerzo que habían hecho antes de la triste, pero inevitable cancelación. Como todos los años, esperaba con ansias las imágenes de los canales, las plazas, las calles y ferias, abarrotadas de gente".
Aunque triste, en estos momentos es lo mejor que se puede hacer, por eso seguía diciendo: "Sin embargo, no debería haber sido así. Me imagino que muchos de vosotros habíais esperado más libertad de movimiento. Lo hacemos por nosotros mismos, pero también para proteger a los más débiles de la sociedad y para que los profesionales de la salud descansen después de muchas semanas de esfuerzo extremo. Merecen descansar para recuperarse y prepararse para los próximos desafíos como será ponerse al día con la atención médica demorada antes de que el virus reaparezca y los hospitales se llenen nuevamente con pacientes con COVID-19".
Por último, ha querido enviar todo su ánimo a las personas que están ayudando a que todo esto pase poco a poco: "Hoy nuestros pensamientos también están con todos aquellos profesionales que están comprometidos con el coronavirus y no tienen tiempo para el Día del Rey. Gracias por su tremenda dedicación y perseverancia. Ahora es tiempo de fiesta. Ojalá este Día del Rey sea inolvidable. Disfrutadlo en la distancia, pero juntos y manteneros sanos".
La familia unida en confinamiento
En esta aparición se ha podido ver la buena relación familiar que existe y juntos han brindado en la puerta de su casa, entre abrazos, besos y arrumacos. Por otro lado, las hermanas también han dejado momentos para enmarcar, partiéndose de risa por distintos motivos que no se han logrado conocer, lo mismo que el Rey con una de sus hijas. De momento los Reyes, y no solo de Holanda, sino de otros países como España, Dinamarca o Inglaterra, continúan teletrabajando a la espera de que todo pase.