Una vez aparentemente superada la crisis derivada de su enfrentamiento con la Duquesa de Cambridge, Meghan Markle afronta el recién iniciado 2019 con un nuevo frente abierto por un miembro de su familia. Aunque en esta ocasión, a diferencia de los últimos meses, no se trata de su padre.
La protagonista de la nueva polémica es Samantha Markle, la hermanastra de la Duquesa de Sussex, quien según The Sunday Times figura en las listas de "personas que acosan, acechan y/o amenazan a figuras públicas". Scotland Yard ha decidido incluirla ahí a raíz de su intento de entrar en el Palacio de Kensington el pasado octubre.
No solo eso, sino que son incontables las ocasiones en las que la hija mayor de Thomas Markle ha hablado mal de su hermanastra y del Príncipe Harry. Según las fuentes policiales consultadas por el diario, " alguien como Samantha presenta un riesgo más que una amenaza. No está cometiendo delitos, pero está causando preocupación a la Familia Real Británica ".
Una postal navideña envenenada
La propia protagonista se ha defendido a través de Twitter asegurando que dichas informaciones "son ridículas". Sostiene que " abogar por hacer lo correcto por nuestro padre en una obsesión ", refiriéndose a la postal que envió a Meghan Markle estas navidades.
En la misiva a la que tuvo acceso The Sunday Mirror, Samantha Markle intercedía a favor de su progenitor ante la Duquesa de Sussex: " Papá ha intentado contactar contigo y está muy dolido porque le estás ignorando. La vida es corta y sabes que papá es maravilloso. Por favor, dale la alegría de mostrarle tu amor en sus últimos años ". ¿Será el 2019 el año de la reconciliación?