El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido un alto al fuego a todos los conflictos bélicos en tiempos en los que hay que hacer frente a esta pandemia, y este llamamiento lo ha hecho también Haya de Jorndania, que además es mensajera de la paz de la ONU. Este movimiento se ha producido después de ganar la batalla judicial a su exmarido, el Emir de Dubai, del que tuvo que huir con su familia.
Con esta manera de afrontar las cosas ha querido destacar el valor de la ONU en un momento como este en el que juega un papel crucial. Para ella los últimos meses han sido muy duros en los que ha visto cómo su vida ha estado rodeada de tribunales para acabar con su matrimonio con el Emir con el que se casó en 2004 convirtiéndose en su sexta esposa.
Tras unas circunstancias que no podía soportar, decidió huir en la primavera de 2019 buscando una vida mejor para ella y para sus hijos. Y es por eso y por todo lo que ha vivido por lo que valora que no haya conflictos en momentos tan delicados como estos.
No ha sido la única
Después una ardua lucha, la justicia británica dictaminó que el jeque la amenazó y además emprendió una campaña del miedo e intimidación contra su exmujer en busca de arruinar su vida. También se ha dicho que secuestró a dos de sus trece hijas, nacidas de matrimonio anteriores.
Con todo esto se demuestra que no solo la Princesa Haya de Jordania ha sufrido de su intimidación, sino que sus hijas también. La Princesa Shamsa huyó de Palacio en el año 2000 y buscó protección en el Reino Unido hasta que los agentes de su padre la encontraron y la llevaron de regreso a los Emiratos Árabes, donde está retenida y supuestamente sedada. Por su parte, la Princesa Latifa intentó huir en 2002, donde fue encarcelada por su padre tras ser interceptada. Años más tarde, en 2018 intentó marcharse de nuevo, pero fue encontrada en la India. Desde entonces permanece en arresto