"Tras conversaciones con el Duque, la Reina ha confirmado que al alejarse del trabajo de la Familia Real Británica no es posible continuar con las responsabilidades y deberes que conlleva una vida de servicio público. Por lo tanto, los nombramientos militares honorarios y los patrocinios reales de los Duques serán devueltos a Su Majestad, antes de ser redistribuidos entre los miembros activos de la Familia Real", señala el anuncio.
"Si bien todos están tristes por su decisión, el Duque y la Duquesa siguen siendo miembros muy queridos de la familia", unas palabras con las que la Reina Isabel muestra que una cosa es la ruptura institucional y otra es la familiar. Esto mismo fue lo que quiso enfatizar en 2020 en los comunicados emitidos para informar de los acuerdos de salida.
Los honores perdidos
"Tras la decisión del Duque y la Duquesa de Sussex de retirarse el año pasado como miembros activos de la Familia Real, se acordó una revisión de 12 meses. Ahora se ha tomado una decisión después de las conversaciones entre el Duque de Sussex y los miembros de la Familia Real", añade Buckingham Palace, que señala que se retiran los honores militares del Príncipe Harry, así como los cargos de presidenta y vicepresidenta de The Queen's Commonwealth Trust, así como los patrocinios de The Rugby Football Union, The Rugby Football League, The Royal National Theatre y The Association of Commonwealth Universities.