Meghan Markle y el PrÃncipe Harry salÃan al escenario cogidos del brazo y con ganas de agradecer el Premio Presidente de los Naacp Image Awards que les estaban otorgando. La Duquesa de Sussex apostó por un vestido en color azul de escote asimétrico estilo griego con una pequeña capa que caÃa de uno de sus hombros hacia atrás y con una abertura en el lado izquierdo del vestido que le sentaba de maravilla y que era del diseñador Christopher John Rogers. Por su parte, Harry de Inglaterra apostó por un traje con pajarita firmado por Ozwald Boateng, que al igual que el otro diseñador, ambos son negros.
La gala se celebró en California, donde llevan viviendo desde que se marcharan de Inglaterra y donde han formado su hogar junto a sus hijos. Meghan Markle aseguró estar muy feliz de poder estar llevando a cabo esta labor de igualdad, algo que decidieron comenzar a raÃz de la muerte de George Floyd a manos de un policÃa buscando "iluminar a aquellos que están promoviendo la justicia racial y el progreso". Para Meghan Markle también ha sido una noche muy especial porque ha contado con la compañÃa y presencia en la gala de su madre, Doria Ragland.
Una lucha conjunta
Tras esto, el PrÃncipe seguÃa diciendo: "Vengo de un entorno muy diferente al de mi increÃble esposa, pero nuestras vidas se unieron por una razón. Compartimos el compromiso de una vida de servicio, la responsabilidad de enfrentar la injusticia y la creencia de que los más ignorados son a menudo los más importantes para escuchar". Además, la labor que hacen con su fundación les ha llevado a la creación de un premio que lleva el nombre de NAACP-Archewell Digital Civil Rights Award, a través del cuál se reconocerá a una nueva generación de lÃderes que luchan por el cambio.