Galería: Archie Harrison en imágenes
Cuando nació Archie, parecía que estaba claro por qué no iba a ostentar títulos reales. Legalmente no le corresponde porque de acuerdo con la Carta Patente emitida por Jorge V en 1917, son príncipe o princesa los hijos del Rey o Reina, los hijos del Príncipe de Gales, los vástagos de los hijos varones del Monarca, así como el primogénito del primogénito del Príncipe Heredero. La Reina Isabel se aseguró mediante otra Carta Patente que todos los hijos de los Duques de Cambridge tuvieran dignidad principesca, pero no hizo nada con la descendencia del Príncipe Harry y Meghan Markle.
Para que Archie fuera Príncipe y Lili Princesa de Sussex, habría que esperar a que Carlos fuera Rey. En ese momento, como vástagos de un hijo varón del Monarca les correspondería ser Su Ateza Real el Príncipe Archie de Sussex y Su Alteza Real la Princesa Lilibet de Sussex. Mientras tanto, Archie podría conformarse con ser Conde de Dumbarton, título que le corresponde al ser subsidiario del de Duque de Sussex. Con ocasión de su boda, la Reina Isabel entregó a su nieto los títulos Duque de Sussex, Conde de Dumbarton y Barón Kilkeel que ostenta Meghan Markle como consorte y que son transmisibles a su descendencia masculina.
Pero no, los Duques de Sussex confirmaron que sería conocido como Archie Harrison Mountbatten-Windsor, y más concretamente como Archie. Ni Lord, ni Príncipe, ni Conde de Dumbarton, ni nada. No querían títulos para su primogénito y no les interesaba que fuera Príncipe de Sussex. Sin embargo, en la entrevista concedida a Oprah Winfrey, la Duquesa de Sussex confesó que no había sido así y que cuando estaba embarazada se le dejó claro que su descendencia no tendría dignidad real y por tanto no se costearía su seguridad. Fue en ese momento cuando de acuerdo con la versión de Meghan Markle señaló que no entendía por qué su hijo tenía que estar desprotegido y que si bien no buscaban que le dieran un título, tampoco le parecía bien que se cambiase lo establecido. Eso por un lado.
Por otro está la dignidad de Conde de Dumbarton. ¿Por qué el Príncipe Harry y Meghan Markle no quisieron que se conociera así a su hijo? Ahí está el ejemplo de James Mountbatten-Windsor, hijo del Príncipe Eduardo, al que se conoce como Vizconde Severn por ser el título subsidiario del de Conde de Wessex que ostenta su padre. Sin embargo, aquí hay una razón cuanto menos sorprendente.
De acuerdo con The Telegraph, los Duques de Sussex se dieron cuenta que Conde de Dumbarton tiene incluido 'dumb', que en inglés significa tonto. Creyeron que su hijo podría ser insultado por esto, así que decidieron no usarlo y protegerle de posibles bromas. Por ello, se quedó sin título subsidiario.
Los otros Condes de Dumbarton
Ha habido dos creaciones del Condado de Dumbarton, que hace referencia a esta localidad escocesa situada muy cerca de Glasgow. Fue creado por primera vez reinando Carlos II para ser entregado a George Douglas en 1675, al que también le otorgó el título de Lord of Ettrick. A su muerte hubo un segundo Conde de Dumbarton, su hijo, que al morir no dejó un heredero al que legar la dignidad y por tanto se extinguió. Fue recuperado por la Reina en 2018 para entregárselo al Príncipe Harry como segundo título, aunque parece que no ha sido mucho de su agrado.