Era evidente que iba a pasar, y así ha sido. Nadie podría entender que el Rey Carlos III no invitara a su hijo a su coronación. Ni la distancia existente entre ellos, ni la docuserie de Netflix, ni siquiera la publicación de las memorias del Príncipe Harry iban a provocar que el Monarca no extendiera una invitación a los Duques de Sussex. De no hacerlo, quedaría como un padre vengativo que no perdona a su hijo y no le quiere presente en el día más importante de su vida como Rey.
Además, así la pelota está en el tejado de los Sussex y la narrativa cambia completamente. El Príncipe Harry y Meghan Markle tienen una invitación para asistir a la coronación, un acontecimiento histórico para que se produzca un reencuentro familiar y que Archie y Lili pasen tiempo con su abuelo y puedan jugar con sus primos Gales, a los que apenas conocen. Además, ese día es el 4 cumpleaños de Archie, y si bien la coronación lo eclipsaría todo, sería una forma de que celebrara su cumpleaños en algún momento de su estancia en Reino Unido con su familia paterna. Si deciden no asistir, será cosa suya. Algunos lo entenderán, mientras que otros les criticarán, pero Carlos III ya no sería el malo, al menos en lo que respecta a esta historia.
Con respecto a la invitación, el Príncipe Harry y Meghan Markle han confirmado que efectivamente les ha llegado. Un portavoz de los Duques de Sussex señaló a The Times que recibieron una invitación para asistir: "Puedo confirmar que el Duque de Sussex ha recibido recientemente un email de la oficina de Su Majestad en lo que respecta a la coronación".
Ese mensaje solo menciona al Príncipe Harry, pero lo que viene después da por hecho que Meghan Markle sí está invitada también. Además, los Sussex aprovechan para jugar al despiste y no desvelar, quizás hasta el último momento, lo que harán con respecto a la coronación: " Por el momento no desvelaremos la decisión de si el Duque y la Duquesa asistirán ".
Pueden quedarse en Frogmore Cottage
La noticia de la invitación llegó en los días posteriores a que se confirmara que el Rey Carlos III ordenó el desalojo de los Sussex de Frogmore Cottage, residencia que tenían arrendada en Windsor Great Park. En un primer momento se les invitó a sacar sus cosas lo antes posible, aunque posteriormente se les hizo saber que tenía hasta principios de verano de 2023.
Esa fecha no es casual. Además de que mostrar tanta prisa no tenía sentido, debido a que Frogmore va a ser para el Príncipe Andrés, que se resiste a dejar the Royal Lodge y tiene hasta otoño de 2023 para mudarse, permitirles quedarse hasta principios de verano de 2023 tenía otro motivo. Si los Sussex acuden a la coronación, celebrada el 6 de mayo de 2023, pueden alojarse sin problemas en Frogmore Cottage, donde se quedaron cuando visitaron Reino Unido con sus hijos en junio de 2022 por el Jubileo de Diamante de la Reina Isabel II.