El matrimonio ha sido analizado con lupa en su paso por el funeral de la Reina Isabel II, y ahora está a punto de salir a la luz un libro sobre ellos.
El Príncipe Harry y Meghan Markle ya han regresado a California para reunirse con sus hijos, Archie Harrison y Lilibet Diana, después de unos ajetreados días en Reino Unido con motivo del funeral de la Reina Isabel II. Lo cierto es que de nuevo, más allá de los desplantes que han vivido o de las críticas que hayan recibido, han vuelto a encontrarse en el foto mediático despyés de que se hayan publicado algunos extractos de 'The New Royals', un libro escrito por la periodista Katie Nicholl sobre la situación de ambos en la Familia Real británica.
Una persona cercana al Duque de Sussex ha contado en el citado libro que en la primavera de 2022, cuando ambos viajaron a Europa con motivo de los Juegos Invictus, quisieron tener un acercamiento con el ahora Rey Carlos III, o al menos hablar de su situación. Ese encuentro fue en persona, sí, pero mucho más breve de lo esperado, porque el Príncipe Harry y Meghan Markle llegaron tarde y Carlos se tenía que marchar debido a un compromiso oficial. La conversación tan solo duró quince minutos, tiempo en el que el Príncipe Harry sugirió contar con un mediador para tratar de arreglar las cosas, una solución que sin duda alguna desconcertó por completo a su padre y que además fue tachada de ridícula por la Reina Camilla, ya que considera que estos problemas deben ser resueltos dentro de la misma familia, sin meter a terceras personas.
Asimismo, Katie Nicholl cuenta en el libro que la Reina Isabel acabó muy afectada por la marcha de los Duques de Sussex, y más con su mudanza a Estados Unidos. Y otros comportamientos posteriores tampoco gustaron a la monarca, como no viajar con Archie y Lili a Sandringham en agosto para disfrutar todos juntos, con el resto de primos como solían hacer. Su presencia en el funeral ha supuesto que se tengan que adaptar a las estrictas normas de una Institución a la que renunciaron y acatar órdenes, entre las que se encontraban que el Príncipe Harry no pudiera lucir el traje militar salvo para una vigilia. Y además, cada uno de sus pasos ha sido analizado con lupa por la prensa, sobre todo apuntando en muchas ocasiones a Meghan Markle y su vestimenta.
Meghan Markle ha intentado mediar
A modo casual los dos se encontraban en Reino Unido para cumplir con algunos compromisos cuando la Reina Isabel falleció de repente, por lo que sus agendas quedaron por completo trastocadas. Esta reunión y esta manera de mantener la compostura ha quedado claro que fue temporal, simplemente por respeto a la fallecida y al resto de su familia, pero las cosas entre ellos, pese a que pareciera lo contrario, no han cambiado, e incluso algunas tiranteces se han agravado. También cabe destacar que Meghan Markle antes de su marcha solicitó una reunión con su suegro el Rey Carlos III, con la intención de acercar posturas y de que la relación con su hijo ahora mejore.