Entre los motivos de su decisión de permanecer estas festividades lejos de la Casa Real, Ingrid Seward, biógrafa real, explicó en The Sun lo siguiente: "las Navidades en Sandringham puede ser muy estresantes, así que a lo mejor lo que no quieren es que Archie tenga esa presión siendo tan pequeño".
De momento no es segura la decisión de sus planes en las vacaciones. Por lo que parece, Meghan Markle y el Príncipe Harry pasarán algunas semanas en Estados Unidos visitando a la madre de ella, con quien disfrutarán de Acción de Gracias. En cuanto a la Navidad, podrían permanecer con Doria Ragland en Los Ángeles o celebrarla en la intimidad de su casa de Windsor junto a su hijo, al que querrían evitar el estrés que conlleva esta época en Sandringham. Los planes y horarios en dicha ciudad son estrictos. Todo está organizado, estructurado y repleto de numerosas tradiciones, desde el paseo a la iglesia de Santa María Magdalena hasta ver el discurso televisado de la Reina. Asimismo, intercambian los regalos en Nochebuena en honor a su linaje alemán.
El Palacio de Buckingham ha confirmado en un comunicado la decisión de la pareja, donde recuerda que los Duques de Sussex ya han pasado la Navidad de 2017 y 2018 en la tradicional ciudad y que cuentan con el apoyo de la Reina Isabel. La Reina entiende que su nieto y su mujer quieran estar alejados de los focos por un tiempo, además de haber existido casos similares en otros matrimonios de la realeza.
"Si tuviesen algo organizado, como por ejemplo un gran evento de la familia de ella y este año fuese su turno, sería comprensible que no estuviesen, como por ejemplo cuando Guillermo y Kate se ausentan para estar con los Middleton. Pero claro, Meghan no tiene relación con nadie de su familia excepto su madre, a quien seguramente vean durante esas seis semanas de vacaciones", asegura Phil Damphier, autor de un libro sobre los Sussex.
Cierto distanciamiento familiar
Ya en el último acto público de los Duques de Sussex, antes de su retirada mediática, para honrar a los soldados británicos caídos en acto de servicio en el Campo del Recuerdo, no se produjo un reencuentro con Guillermo y Kate, ni se les llegó a fotografiar juntos. Según una fuente cercana con la que contactó People, los hermanos están en situaciones muy diferentes en sus vidas. A todo ello se suma que, a diferencia de los Duques de Cambridge, Meghan en 2017 fue invitada por la Reina Isabel II a pasar la Navidad con ellos, meses antes de que la pareja pasara por el altar, saltándose así su regla de convidar a las parejas de sus familiares solo cuando están casados. Kate Middleton no recibió invitación hasta después de la boda con el Príncipe Guillermo.
Harry ha expresado en varias ocasiones su deseo de residir fuera de Reino Unido, sin renunciar a su origen en Frogmore Cottage. Además, el Príncipe ha manifestado abiertamente su preocupación y miedo por que su esposa sufra las consecuencias de las "mismas fuerzas poderosas" de las que fue víctima su madre. Harry ha acusado a ciertos medios de comunicación de "acoso" y "propaganda implacable".