Ya con la salida de la Familia Real Británica, el Príncipe Harry y Meghan Markle dejaron claro que quieren una nueva vida alejados de la presión mediática. Por ello, ambos se han trasladado junto a su pequeño Archie a una increíble mansión ubicada en la isla de Vancouver que cuenta con 16.000 metros cuadros. Incluso según declaró una fuente a People, la pareja se siente muy aliviada y contenta con su elección y consideran que se han quitado un peso de encima.
Pero a pesar de que se hayan desvinculado de la Casa Real Británica, todavía no lo han podido hacer de los medios de comunicación, ya que siguen atrayendo un gran interés mediático. Para ello, tanto el Príncipe Harry como Meghan Markle se han puesto manos a la obra intentando que la prensa que se encuentra continuamente en las inmediaciones de su hogar no pueda captar ninguna imagen de su intimidad.
Según ha informado TMZ, el nieto de la Reina Isabel y la exactriz han instalado varias cámaras de seguridad que están apuntando a las zonas exteriores donde se suelen situar los paparazzi. Y a esto han añadido unas lonas para cubrir la zona de la verja y otra que han instalado colgada de dos árboles. Y es que esta decisión se ha tomado después de que la prensa captara a la estadounidense paseando con su hijo Archie por un parque de la zona. Este hecho molestó bastante a la pareja y les motivó a tomar este tipo de medidas.
La otra posible mansión del Príncipe Harry y Meghan Markle
Aunque puede ser que estas medidas de seguridad sean temporales, ya que según se especula, la pareja tiene en mente otra casa que se encuentra al oeste de Vancouver y en la que se podrían encontrar mucho más protegidos, ya que aparte de encontrarse en una zona más exclusiva, también tiene un muro de 6 metros de altura con el que protegerse.
Y es que esta no es la primera vez que toman medidas de seguridad. Ya en Windsor instalaron medidas de seguridad y cercaron Frogmore Cottage. Estas medidas se tomaron para no volver a caer en los mismos errores de seguridad que ocurrieron con Lady Di.