Además de filtrarse que un acosador intentó entrar dos veces en la mansión de los Duques de Sussex, se ha conocido la reacción de Trump a la entrevista concedida a Oprah Winfrey.
Corren tiempos agridulces para el Príncipe Harry y Meghan Markle. Rotos los lazos con la Casa Real Británica y con evidentes tensiones con la Familia Real agudizadas por la entrevista que concedieron a Oprah Winfrey, los Sussex enfilan un presente y un futuro que pasa por una vida en California con proyectos benéficos y profesionales y sobre todo por sus hijos, Archie y la niña que va a nacer en verano de 2021.
Los Sussex residen felices en esa mansión de Montecito tan imponente en la que están construyendo esa vida que tanto deseaban, pero no todo ha sido alegría. A través de TMZ se ha sabido que durante la Navidad un individuo entró en la propiedad en dos ocasiones. Esta persona condujo desde Ohio hasta Santa Barbara y entró ilegalmente en los terrenos del Príncipe Harry y Meghan Markle el día de Nochebuena de 2020. Fue detenido en un primer momento, pero después se le dejó en libertad.En lugar de volver por donde había venido, lo intentó nuevamente el 26 de diciembre de 2020, es decir, dos días más tarde. Fue detenido nuevamente y esta vez fue acusado por allanamiento de morada. Se desconocen sus intenciones o si la familia se encontraba en casa en ese momento o estaban pasando esos días en otro lugar.
A pesar de que ocurrió en Navidad de 2020, la información se ha conocido dos meses y medio después de que ocurriera y unos días más tarde de la entrevista que los Sussex dieron a Oprah Winfrey. Entre todo lo que contaron, se lamentaron de que se les hubiera dejado de costear la seguridad a pesar de que él es un príncipe nacido en Familia Real Británica. En ese sentido, Meghan Markle señaló que se puso en contacto con la Casa Real Británica para pedir que al menos hubiera seguridad para el Duque de Sussex, algo a lo que Buckingham Palace se negó. A su llegada a Estados Unidos, se instalaron primero en marzo de 2020 en una propiedad de Tyler Perry en Beverly Hills. Los Sussex señalaron que también él se encargó de proporcionarles seguridad, aunque posteriormente ha sido la pareja la que se ha encargado de pagarse su propia protección. La reacción de Donald Trump
A esto se une la reacción de Donald Trump a la entrevista de los Sussex a Oprah Winfrey. El expresidente de Estados Unidos no quiso comentar nada en público, pero no ha hecho falta porque el que fuera su asesor, Jason Miller, participó en el podcast de Steve Bannon y reveló lo que pensaba Trump sobre la entrevista, y más concretamente sobre la Duquesa de Sussex.
"Sí, (Meghan) no es buena. Lo dije y ahora todo el mundo lo está viendo", manifestó Trump a Jason Miller. Si bien confesó que sus palabras generarían muchos titulares, prefirió quedarse callado ante la posibilidad de que le quitaran de en medio si critica públicamente a Meghan Markle: "Pero te das cuenta de que si dices algo negativo sobre Meghan Markle te cancelan. Mira a Piers (Morgan)", señaló el exasesor, que alabó a este controvertido presentador que dejó su puesto en 'Good Morning Britain' tras señalar que no se había creído nada de la entrevista y que estaba escandalizado por lo que habían dicho: "Dos horas de basura contra la Familia Real, para destruir todo el trabajo realizado por la Reina durante estos años y presentar a la Casa Real como un grupo de supremacistas blancos con sus acusaciones de racismo".
Con lo que quizás no contaba fue con que Alex Beresford, hombre del tiempo, reportero y presentador ocasional, se lanzara contra Morgan: "Entiendo que no te guste Meghan Markle. Ya te has encargado de decírnoslo. Tenías una relación personal con ella y fue ella quien decidió cortarla. Estaba en su derecho. La has despedazado durante todo este tiempo sin que ella haya dicho una palabra sobre ti. Es un comportamiento diabólico". Morgan se enfadó y se fue, luego volvió para seguir criticando, y tras 41000 quejas de espectadores, se le hizo dimitir.
No es de extrañar que Trump se haya acordado de Morgan. Ambos tienen mucha afinidad, son igual de destructivos y tienen como enemiga común a Meghan Markle, aunque mientras fue Presidente, se contuvo un poco e intentó canalizar su desprecio por la Duquesa de Sussex señalando que sentía mucho respeto por la Reina, que no era fan de Meghan Markle y que le deseaba suerte al Príncipe Harry con ella porque la iba a necesitar.