Royals bien avenidos
El Monarca y la Princesa Heredera se desplazaron al estadio Ullevaal de Oslo para disfrutar de la final de la Copa de Noruega, disputada por el Viking y FK Haugesund. Suegro y nuera se lo pasaron muy bien, aunque a juzgar por las caras de Mette-Marit, hubo momentos de sufrimiento.
Además de eso, la complicidad entre ellos fue máxima, algo muy habitual para la Casa Real Noruega, pero no tanto para otras Monarquías, donde se sabe que las relaciones entre suegros, suegras, yernos y nueras, no son muy fluidas.
El encuentro se saldó con la victoria del Viking gracias al gol que encajó Zlatko Tripic. El Rey fue el encargado de entregar la copa a los ganadores, mientras que la Princesa Mette-Marit otorgó el premio a los finalistas.