El Rey emérito Don Juan Carlos recibió los dos coches deportivos como un obsequio del jeque Mohamed bin Rashid al Maktum, primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos. Este regalo tuvo lugar en el año 2011 tras su visita al gran premio de la Fórmula 1 donde disputaba una carrera Fernando Alonso. Tiempo después, el anterior Jefe del Estado cedió ambos coches a Patrimonio Nacional.
Estos no han sido los únicos obsequios que ha recibido el Rey Juan Carlos I, también aceptó un yate en 2013 de empresarios baleares. Sin embargo, esta situación cambió con la llegada al trono de Felipe VI, quien ordenó que la Casa Real no recibiría obsequios que superaran los usos sociales. De esta manera, el rey ha intentado recuperar el prestigio de la monarquía tras los sucesivos problemas que han surgido.
Una venta complicada
Los coches han tardado más de dos años en venderse. Ambos deportivos fueron sacados a subasta el pasado octubre de 2015 pero no se consiguió vender con éxito. Los bólidos salieron por un precio de 700.000 euros, pero solo recibieron una oferta de 695.000 euros. Tras esto retrasaron la venta y el pasado 1 de junio, dos años después de la primera subasta, fueron puestos de nuevo en venta con un precio de salida de 375.000 euros.