Galería: La Familia Real Española en imágenes
Parece que los problemas de la Familia Real Española no terminan, aunque en este caso se puede calificar como un mal menor. Ahora la protagonista a su pesar es la Infanta Elena, a quien Hacienda reclama una cantidad económica por una sociedad que creó y que olvidó liquidar, por lo que la deuda ha ido creciendo año a año y debe ser satisfecha.
Como publica Cinco Días, todo se remonta al año 2007, cuando los Duques de Lugo anunciaron su separación, una ruptura que posteriormente sería un divorcio. Durante el acuerdo para la futura disolución del matrimonio y el reparto de bienes se recomendó a la Infanta que creara una empresa para cargar gastos domésticos.
La citada compañía responde al nombre de Global Cinoscéfalos, fue constituida en junio de 2007 y la propiedad pasó a ser de Doña Elena en noviembre de ese mismo año, coincidiendo con el anuncio del "cese temporal de la convivencia" de los Duques de Lugo.
La Infanta Elena pagará y cerrará la empresa
Desde ese momento y hasta la actualidad, según los datos que maneja la citada publicación y que ofrece el Registro Mercantil, la Infanta Elena es la única administradora y dueña de todo el capital, que asciende a 3.600 euros; por su parte, Carlos y Javier García Revenga ocuparon los cargos de administrador único y apoderado, respectivamente.
Sin embargo esta sociedad, que supuestamente se había cerrado cuando ya no tenía utilidad, jamás fue finiquitada por un problema de comunicación entre Casa Real y los abogados de la Infanta Elena. Poco después la Agencia Tributaria quiso cobrar lo que se le adeudaba por la existencia de Global Cinoscéfalos, pero no obtuvo respuesta. Sin embargo, una vez conocido el problema y la cantidad que debe, se procederá al pago y al cierre definitivo de la empresa.