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Si bien Haakon de Noruega ha asumido las tareas del Jefe del Estado mientras dura la baja de su padre, el Rey Harald, convirtiéndose una vez más en Príncipe Heredero Regente, no descuida otros compromisos ya adquiridos dentro de su agenda como Príncipe Heredero. Debido a la pandemia, se da prioridad a los actos telemáticos, como el encuentro que compartió con unos jóvenes con dislexia.
Haakon de Noruega compartió charla con Gina Wilhelmsen, Oskar Røyksund, Solveig Jordanger Kirkeide y Daniel Lie en una conversación virtual en la que también estuvo Caroline Solem, secretaria general de Dyslexia Norway. Esta organización fue fundada en 1976 y tiene como patrocinadora a la Princesa Astrid. Sin embargo, aunque la hermana del Rey Harald de Noruega no está totalmente retirada, prácticamente no asume compromisos oficiales.
Durante la charla, el propio Príncipe Haakon habló sobre su experiencia personal: "Me reconozco un poco en lo que habláis. También tengo algunas dificultades para escribir y cometo errores. Siempre he leído despacio ", señaló Haakon de Noruega, que añadió que la Princesa Mette-Marit es capaz de leer el doble de rápido que él.
Reconoció además que sus dificultades son cosa de familia. Recordó que su abuelo, el Rey Olav V, tuvo problemas para leer y escribir, mientras que su padre no: "Se saltó una generación. Mi padre lee muy rápido ", comentó Haakon de Noruega, si bien olvidó que no se saltó estrictamente una generación debido a que su tía, la Princesa Astrid, sufre dislexia. Una de las hijas de Astrid de Noruega, Cathrine Ferner, también tiene dislexia.
Dislexia royal
En su caso, no ha confesado abiertamente que tenga dislexia, aunque sí ha reconocido que ha lidiado y lidia contra problemas a la hora de leer y escribir como tantos jóvenes que deben enfrentarse a este problema y que reciben ayuda de Dyslexia Norway. Quienes sí han hablado abiertamente de la dislexia son sus parientes suecos, el Rey Carlos XVI Gustavo y sus tres hijos, Victoria, Carlos Felipe y Magdalena de Suecia. De hecho, el Príncipe Carlos Felipe se ha implicado especialmente y ha reconocido las burlas que sufrió por su dislexia.