Acto doblemente histórico
Haakon de Noruega ya tiene experiencia en tomar las riendas de la Jefatura del Estado ante los diversos problemas de salud que han acompañado al Rey Harald desde que pasó de los 65 años. Ha ostentado a la perfección su labor como Príncipe Regente, demostrando que está preparado para reinar cuando llegue el momento. Eso sí, nunca había tenido que sustituir a su padre en una ceremonia de tanta importancia como la apertura del Storting.
El momento ha sido histórico y recuerda a cuando en 1990, Harald de Noruega cubrió a su padre, el Rey Olav V, que había sufrido un infarto cerebral en julio de 1990 que dejó su salud muy maltrecha. Murió el 17 de enero de 1991 a los 87 años, dando pasó al reinado de su hijo Harald. Afortunadamente, el estado del Rey Harald no es tan grave como el que provocó que su padre se ausentara del acto de Apertura del Parlamento, solo que la casualidad ha querido que sus problemas respiratorios aflorasen cuando solo faltaba una semana para tan importante acto.
El Príncipe Haakon estuvo acompañado de la Reina Sonia. A pesar de que la ausencia del Monarca podría haber provocado que fuera la Princesa Mette-Marit la que ejerciera como acompañante, se ha decidido que lo mejor es que fuera la consorte del Rey la que acudiera como ha hecho siempre.
El Príncipe Regente ha leído así por primera vez el discurso en el que se habla de los planes del Gobierno para el curso político que empieza. No es la Casa Real Noruega la que lo escribe, sino el Ejecutivo. De hecho, la Primera Ministra, Erna Solberg, fue la encargada de entregar el discurso al Príncipe Haakon, un gesto que marca que el Jefe del Estado lee lo que el Gobierno estima que debe leer ante los parlamentarios.