Los Príncipes Guillermo y Máxima de Holanda se convertirán en Reyes de Holanda el próximo 30 de abril, día en el que el Príncipe de Orange será coronado Monarca en una ceremonia multitudinaria en Amsterdam tras la que la actual Reina pasará a ser la Princesa Beatriz de los Países Bajos.
Las ausencias en la coronación
Todo está preparado para el traspaso de poder, aunque ese 30 de abril la felicidad estará empañada por la tragedia con la que tiene que vivir la Familia Real Holandesa, el estado del Príncipe Friso, que permanece en coma desde febrero de 2012. Guillermo no ha eludido responder sobre su hermano y ha comentado lo duro que es porque son una familia muy unida. "Desde es una perspectiva constitucional es solo una toma de posesión, no es un evento familiar, pero para la familia será difícil que no esté", reconoce el futuro Rey, que asegura que no hay novedades sobre su salud.
Ni Guillermo ni Máxima están nerviosos todavía, aunque conforme se acerque el momento sí que lo estarán, sobre todo pensando en que todo salga bien. Por si acaso el día antes ensayarán en Nieuwe Kerk con sus tres hijas, las Princesas Amalia, Alexia y Ariane. Ellas participarán en los festejos de todo el día, no así los padres de Máxima, que al igual que en la boda no asistirán a la coronación, algo que la Princesa entiende perfectamente y recuerda que su padre es su padre y ya cuenta con él en los actos privados.
Una infancia normal para la Princesa Amalia
El tema más espinoso de esta sincera entrevista ha llegado al tocar el tema de la casa que compraron en Mozambique, propiedad de la que pagaron una parte a una inmobiliaria de la isla de Jersey, un paraíso fiscal. El escándalo costó un gran disgusto a los Príncipes, que admitieron que cometieron un error y que de los fallos se aprende.
Guillermo será Rey, aunque no quiere ser Guillermo IV, pues él es una persona y no un número, y durante toda su vida ha sido Guillermo Alejandro, y en cuanto a tratamientos desea que le traten como se sientan más cómodos, lo mismo que opina la Princesa, que será Reina, aunque confiesa que todo el mundo le llama Máxima: "Lo importante es el título que representamos", apostilla la argentina.
El futuro Soberano declara que quiere ser un Rey que siga la tradición de sus antepasados, con una línea continuista que sea buena para la estabilidad del país, pero no olvida que es un Rey del siglo XXI, por lo que buscará unir a la sociedad, representarla y fomentarla. "Seré Rey, pero también soy un ser humano con emociones y sentimientos. Lo importante es ser auténtico, si no lo eres no puedes realizar bien una nueva función".
Cuando Guillermo sea coronado, Amalia se convertirá en Princesa de Orange, título destinado al Heredero al Trono. La regia pareja no quiere que esto afecte a la familia, y no realizarán ninguna distinción entre las hermanas. Asimismo, Amalia no asumirá funciones oficiales hasta que cumpla 18 años y tendrá una infancia y adolescencia normales, han señalado sus padres en la entrevista.