Luxemburgo ha vivido un fin de semana de lo más ajetreado. Después de una sencilla ceremonia civil, el Gran Duque Heredero Guillermo de Luxemburgo y la Condesa Stéphanie de Lannoy se dieron el 'sí quiero' en la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo y celebraron su boda por todo lo alto el sábado 20 de octubre.
Un día muy especial que terminó con un espectáculo de fuegos artificiales en los jardines del Palacio Gran Ducal que puso el broche de oro a todos los eventos organizados antes de la partida de los recién casados hacia su luna de miel, cuyo destino todavía no se ha desvelado.
La Boda Real de Luxemburgo finalizó con un espectáculo de fuegos artificiales
Pero antes de poder celebrar su 'sí quiero' en la intimidad, 800 de los 1.400 invitados a la ceremonia religiosa -entre ellos la Familia Gran Ducal, la familia Lannoy, los representantes de las monarqui?as reinantes, los representantes de las monarqui?as no reinantes, las autoridades nacionales y otros invitados-, degustaron un menú inspirado en la gastronomi?a tradicional luxemburguesa.
Y tras el banquete, los novios disfrutaron del espectáculo pirotécnico organizado en su honor. Para la ocasión, Stéphanie de Lannoy se ha desprendido de su impresionante vestido de novia firmado por Elie Saab y se volvió a enfundar en el traje de falda de Chanel con el que acudió a su boda civil.