Los Duques de Cambridge y sus hijos se vieron con el Príncipe Eduardo y Sophie Rhys-Jones y sus hijos, Lady Louise y James Mountbatten-Windsor en un evento en Sandringham.
Aunque el Príncipe Guillermo y Kate Middleton confesaron durante su Royal Train Tour que era difícil hacer planes para Navidad teniendo en cuenta la situación. Finalmente no fue posible desplazarse a Buckeberry Manor, residencia de la familia Middleton para estar con la familia de la Duquesa de Cambridge, por lo que optaron por marcharse a Anmer Hall, su casa de campo en Norfolk que se ubica muy cerca de Sandringham, donde la Familia Real Británica suele pasar la Navidad pero se queda vacía en este 2020 debido a la pandemia.
Podría esperarse que los Cambridge se quedaran tranquilamente en Anmer Hall para mantenerse seguros. Sin embargo, decidieron salir para visitar Luminate, un recorrido por una parte de los terrenos de la Corona en Sandringham en el que se ha instalado un espectáculo de luces. Se desplazaron allí el domingo 21 de diciembre de 2020 en una salida familiar que ha sido muy polémica.Encuentro entre los Cambridge y los Wessex
No han sido criticados por ir a este lugar, sino porque se juntaron con otros familiares. Como señala Daily Mail, los Cambridge estuvieron acompañados por el Príncipe Eduardo, Sophie Rhys-Jones y sus hijos, Lady Louise Mountbatten-Windsor y James Severn. Los dos matrimonios y sus respectivos hijos habrían llegado por separado, y según fuentes reales no tenían intención de reunirse, pero lo cierto es que lo hicieron.
Al final fueron 9 personas las que recorrieron juntas el sendero iluminado. Al ir al aire libre no estaban demasiado expuestos, pero no llevaban mascarilla, si bien es cierto que en ese sentido cumplen las normas británicas, y en ocasiones iban hablando. Eso sí, trataron de mantener cierto distanciamiento social.
El problema es que la zona en la que estaban permite reunirse a seis personas, niños incluidos, que no sean convivientes. Es el mismo número permitido en los encuentros al aire libre, y teniendo en cuando que son nueve, se habrían pasado en cuatro personas el número permitido.
Fuentes cercanas a la Familia Real Británica se han defendido señalando que aunque su intención no era estar juntos, cuando se tienen niños pequeños es complicado mantenerse separados durante 90 minutos, sobre todo en los lugares más estrechos de Luminate.