El suicidio de Inés Zorreguieta, la hermana de la Reina Máxima de Holanda, supuso un duro golpe para toda la Familia Real de los Países Bajos. Los Monarcas estaban muy unidos a la joven argentina, que incluso era madrina de la Princesa Ariane. De este modo, los soberanos no dudaron en cancelar todos los actos oficiales que tenían planeados para asistir junto a sus hijas a los actos fúnebres que tuvieron lugar para despedir a la más pequeña del clan. Sin embargo, ser Jefe de Eestado conlleva una gran responsabilidad y el Rey Guillermo Alejandro ha tenido que volver a su tierra por culpa de la apretada agenda real mientras que su esposa se quedaba al otro lado del charco para recuperarse de tan duro varapalo.
El Monarca se ha desplazado hasta la capital de Letonia y su estancia se prolongará durante cinco días. La visita se centrará en conmemorar los lazos históricos que unen a estos dos países. De este modo, Guillermo Alejandro de Holanda asistió a un seminario en el que se hablaba de las últimas tecnologías en cuanto a transportes para acercar a las personas de los diferentes territorios. Como era de esperar, los periodistas no han podido evitar preguntar sobre la trágica muerte de su cuñada y el soberano se ha pronunciado al respecto.
El Rey Guillermo Alejandro de Holanda llega a un seminario en Riga" La muerte ha supuesto una gran sorpresa para nosotros y nos ha impactado mucho. Inés era única. Una persona muy querida, así que nuestro dolor es grande", ha señalado Guillermo Alejandro de los Países Bajos con un tono que reflejaba su emoción y pesar. Del mismo modo, el Rey ha comentado que no se lo pensaron dos veces a la hora de asistir al funeral porque querían " estar unidos como familia ".
Tiempos difíciles
Lo cierto es que los Zorreguieta se han tenido que enfrentar a dos muertes dolorosas en muy poco tiempo. En verano de 2017, el patriarca perdía la vida a causa de una leucemia que venía sufriendo desde un tiempo atrás. Todos los hermanos se reunieron en el Cementerio Memorial del Pilar para dar un último adiós a su padre, Jorge Zorreguieta. Por desgracia para ellos, sin que llegara a pasar un año de la muerte de su progenitor, han tenido que volver a encontrarse en el mismo camposanto para enterrar Inés Zorreguieta, la más pequeña de las hermanas, que se quitó la vida ahorcándose en su apartamento de Buenos Aires.
