La Casa Real Británica vivió tiempos oscuros en 2019 que han ido a más en 2020. Las turbulencias fueron a más cuando el Príncipe Harry y Meghan Markle anunciaron su decisión de dejar de representar a la Corona a tiempo completo para así poder trabajar al margen del servicio a la Reina Isabel.
Las reacciones de la Reina Isabel, del Príncipe Carlos y del Príncipe Guillermo no se hicieron esperar, y no fueron buenas. Enfado, decepción y mucha tristeza han embargado a los demás miembros 'senior' de la Casa Real Británica, que no logran entender el abandono de los Duques de Sussex. ¿Por qué se iban?
Varias son las causas, pero The Times pudo saber que una de ellas habría sido el acoso que el Príncipe Guillermo habría ejercido contra el Príncipe Harry y Meghan Markle durante demasiado tiempo. Cansados de tantas órdenes y de recibir un trato injusto, los Duques de Sussex se habrían plantado.
Esta información que deja en mal lugar al Duque de Cambridge ni le ha sentado bien a él, ni tampoco a su hermano. Es por eso que han unido para desmentir la información y para criticar que se frivolice sobre el bullying, un tema con el que ambos están sensibilizados.
"A pesar de los desmentidos, se ha publicado una historia falsa en un periódico de Reino Unido en el que se especula sobre la relación entre el Duque de Cambridge y el Duque de Sussex. Para unos hermanos tan preocupados por los problemas relacionados con la salud mental, el uso de un lenguaje incendiario de esta manera es ofensivo y dañino ".
Triste por hacer daño a la Reina Isabel
Se dice que el Duque de Cambridge pidió a su hermano que no se precipitara cuando conoció a Meghan Markle, algo que el Duque de Sussex se tomó a mal y provocó un distanciamiento. Después, las dos parejas, y en particular el Príncipe Guillermo y Meghan Markle, no se habrían entendido. Las tensiones familiares e institucionales, los ataques de la prensa y el sentirse minusvalorados habría llevado a los Duques de Sussex a decir basta.
Sin embargo, no ha sido fácil, y no solo por la complejidad de sus peticiones y por el daño a la imagen de la Corona, sino por el coste familiar. A los conflictos con el Príncipe de Gales y el Duque de Cambridge por esta situación se une el dolor provocado a la Reina Isabel. El Duque de Sussex es consciente de que en cierta medida está haciendo daño a la Monarca y es lo que más le angustia. Al final, lo que desean no es marcharse para siempre, sino quedarse a medio camino, con todo lo bueno y todo lo malo que conlleva.