Ha pasado un mes desde que Guillermo Alejandro de Holanda se convirtió en Rey de Países Bajos tras la abdicación de Beatriz I, que cedía la Corona a su primogénito tras 33 años de reinado. El mundo entero miró a Amsterdam, escenario de la investidura, y a los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima, símbolo de la llegada de una nueva generación.
En su primera parada en Los Liemers fueron saludados por las autoridades, visitaron el mercado local, participaron en una recepción en la casa provincial y sintieron el calor de los ciudadanos que quisieron saludar al nuevo Monarca y su consorte.
Por su parte, en la provincia de Utrecht visitaron Amerongen, Vianen, Nieuwegein y la propia localidad de Utrecht, donde dieron un paseo por los principales rincones y monumentos de esta histórica ciudad en la que ya estuvieron poco después de la ascensión al trono de Guillermo Alejandro.
Groningen y Drenthe, primeros destinos de los Reyes
Anteriormente, los Reyes se habían desplazado a las provincias de Groningen y Drenthe, ubicadas en el norte de Países Bajos. Allí se reunieron con 100 personas (50 de cada provincia) con una profesión destacada y con las autoridades.
Asimismo, en Groningen participaron en una recepción en la Casa de Gobierno, visitaron lugares de interés, contemplaron la actuación de unos niños, recibieron el retrato realizado por estudiantes de la Academia Minerva, entre otras actividades.
Las actividades de los Reyes ha sido frenética y también les lleva a Drenthe, donde fueron recibidos por el alcalde de Midden-Drenthe en el centro de la ciudad. Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda pasearon por el mercado nuevo y dieron un paseo por los rincones más importantes y emblemáticos de la zona.