Mientras la mayor parte de las testas coronadas pasan frío durante la Navidad, aunque cómodos en sus residencias de invierno en la nieve, que es el destino mayoritario de las Casas Reales de Europa en estas fechas salvo algunas excepciones, los de Holanda apuestan por cruzar el mundo y disfrutar del verano en el Hemisferio Sur.
La razón es poderosa, ya que la Reina Máxima es de Argentina, y por eso le gusta pasar unos días al año en la tierra que le vio nacer en compañía de sus familiares. Por ello, los Reyes de Países Bajos y sus hijas han viajado una Navidad más a la Villa La Angostura en Neuquén.
Allí han realizado su tradicional posado ante la prensa, y es que la Familia Real Holandesa tiene apalabrados tres posados anuales : en Navidad, en invierno cuando disfrutan de sus vacaciones en la nieve y en verano. Con ellos esperan que los fotógrafos no les persigan durante el resto de sus días de asueto.
Navidad con buen tiempo
Así, los Reyes de Holanda aparecieron con sus tres hijas para presentarse ante los fotógrafos y ofreciendo eso que tanto gustan en las Casas Reales, una imagen de familia ejemplar y unida de la que Guillermo Alejandro y Máxima disfrutan desde que comenzaron a tener descendencia.
Debido al agradable tiempo que reina en Argentina en estas fechas en las que ya es verano, y con el incomparable Parque nacional Los Arrayanes como escenario, las Princesas Amalia, Alexia y Ariane irradiaron felicidad junto a sus regios padres.
Además, la Reina Máxima comentó con gran alegría que su padre, el exministro de la dictadura de Videla Jorge Zorreguieta, se encuentra mucho más recuperado de la leucemia que sufre, y que ha sido un motivo de preocupación constante para la consorte en estos últimos meses.