Guillermo Alejandro de Países Bajos no ha sido nunca especialmente popular al estilo de otros royals más carismáticos, pero desde luego no podía quejarse de pertenecer a una Casa Real en horas bajas. La llegada de Máxima de Holanda a su vida, y por tanto su entrada en la Familia Real Neerlandesa fue un subidón para los Orange-Nassau. Divertida, espontánea, natural, brillante y además con mucho talento y una facilidad pasmosa para dominar el neerlandés en poco tiempo le hicieron meterse en el bolsillo a los ciudadanos del país del que fue primero princesa y después reina consorte.
Sin embargo, la pandemia ha hecho caer la popularidad de la Monarquía, y más concretamente de la persona que la lidera y la representa: El Rey Guillermo Alejandro de Países Bajos. No se trata solo de una desconfianza en los líderes y las instituciones en un momento de crisis sanitaria y económica, sino de una serie de errores que han sido mal vistos por unos ciudadanos que pueden estar cómodos con la Monarquía, pero que no dar carta blanca a su Jefe de Estado.
Así, de acuerdo con una encuesta realizada por Ipsos, el Rey de Países Bajos contaba con un apoyo del 76 por ciento, una cifra bastante alta de popularidad con la que podía sentirse ciertamente satisfecho. Sin embargo, aquello fue en abril de 2020, en las primeras semanas de una pandemia en la que se había visto a los Reyes y sus hijas participando en el aplauso sanitario, Guillermo Alejandro de Holanda había sido aplaudido por su discurso a la nación, y tanto el Monarca como su consorte se habían dejado ver públicamente donde tenían que estar.
Los meses han ido pasando y mientras el mundo mira con esperanza a las vacunas, los neerlandeses observan con recelo a su Rey, que en diciembre de 2020 ha perdido casi 30 puntos de valoración hasta situarse en el 47 por ciento. Un 70 por ciento de los encuestados asegura que la Familia Real ha errado en sus acciones y un 75 por ciento opina que sus vacaciones de otoño fueron imprudentes y han estado mal vistas. También hay que tener en cuenta las valoraciones negativas. En abril de 2020, el 3 por ciento estaba insatisfecho o muy insatisfecho con la labor del Rey de Países Bajos, porcentaje que se ha incrementado en 11 puntos hasta llegar al 14 por cierto. No hay un alto número de personas que desaprueben totalmente su labor, pero sí es un porcentaje que hay que tener en cuenta, sobre todo con una popularidad en caída libre. En cuanto a los satisfechos, han pasado del 67 al 51 por ciento. Además, un 40 por ciento estima que los Reyes han sido solidarios con los neerlandeses durante la pandemia, mientras que el 25 por ciento opina lo contrario.
Los errores de Guillermo Alejandro y Máxima
Los errores de los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima, porque han sido de los dos, han sido varios y unos peores que otros. En junio de 2020 se descubrió que los Reyes de Países Bajos habían adquirido una lujosa lancha para sus vacaciones. 2 millones de euros en una embarcación mientras el país sufría la crisis económica derivada de la pandemia no era la mejor decisión. En el verano de la pandemia no dudaron en viajar a Grecia, donde pasan sus vacaciones de verano. Allí, el dueño de un restaurante les pidió una foto. Ellos accedieron, un gesto de cercanía que no tiene nada de malo, sino al revés. El problema es que ni respetaron la distancia social, ni llevaban mascarilla, por lo que recibieron fuertes críticas. La Casa Real Holandesa respondió pidiendo perdón, señalando que se dejaron llevar por la espontaneidad del momento, aunque dejando claro que se habían equivocado.
Pero lo peor estaba por llegar. En octubre de 2020 desoyeron las recomendaciones del Gobierno de no realizar viajes innecesarios. Los Reyes y sus hijas, las Princesas Amalia, Alexia y Ariane obviaron las recomendaciones ante la segunda ola de la pandemia y se marcharon a Grecia para pasar sus vacaciones de otoño. El escándalo fue tan enorme que los Reyes tuvieron que pedir perdón en un vídeo.
"Con pesar en mi corazón me dirijo a ti. Nuestro viaje a Grecia ha provocado fuertes reacciones de muchos holandeses. Nos duele haber traicionado tu confianza en nosotros. A pesar de que el viaje no iba contra las regulaciones, fue muy imprudente no tener en cuenta el impacto de las nuevas restricciones en nuestra sociedad. Nuestra propia decisión de regresar se tomó al darnos cuenta de que no deberíamos haber ido. Desde el comienzo de la crisis del coronavirus hemos hecho todo lo posible para encontrar un espacio dentro de los límites de la política de la Corona, y para estar tan cerca como sea posible para todos los que buscan apoyo en tiempos inciertos", señaló el Monarca.
" Es un momento difícil para todos. Un tiempo de carencias, limitaciones y preocupaciones. Del miedo, la ira y la inseguridad también. Hemos escuchado las historias conmovedoras en muchos encuentros, en persona y digitalmente. Nos sentimos conectados contigo y con todas aquellas personas que se han visto afectadas directa o indirectamente. Continuaremos trabajando con vosotros para eliminar el coronavirus, para que todos en nuestro país puedan retomar la vida normal lo antes posible. Esto es lo más importante ahora y continuaremos haciéndolo, lo mejor que podamos. Estamos involucrados, pero no somos infalibles ", finalizó el Rey Guillermo Alejandro de Países Bajos.