Otros miembros de la Familia Real Británica han tenido que enfrentarse a otras pérdidas, aunque afortunadamente no han sido personales, sino profesionales. Dos importantes integrantes del staff palaciego han dicho adiós, una decisión que se entiende, pero que llena de dolor a los implicados, que son por un lado el Príncipe Carlos y Camilla Parker, y por otro el Príncipe Guillermo y Kate Middleton. A la Monarca no le afecta más allá de ver cómo quienes representan el futuro de la Corona pierden a dos colaboradores muy valiosos.
Precisamente a ganar popularidad les había ayudado Julian Payne, su jefe de comunicación durante 5 años y un profesional que entendía el poder de las redes sociales y de las imágenes. Él siempre comprendió que la Monarquía es imagen y que es importante cuidarla. Payne ayudó a Carlos y Camilla a mejorar su popularidad, y entre otras cosas está detrás de sus posados en redes sociales, de su manejo de Zoom o del club de lectura de Camilla Parker, 'The Reading Room'. Una vez que ha sentido que ya no puede hacer más, o que la oferta propuesta es mejor, ha dicho adiós a Clarence House para fichar por Edelman.
Adiós a Christian Jones
Los Cambridge también han tenido que despedirse forzosamente de uno de sus más valiosos colaboradores. Se trata de Christian Jones, secretario privado del Príncipe Guillermo, que como anunció The Telegraph, deja su cargo para trabajar en Bridgepoint. Jones obtuvo este puesto después de la marcha de Simon Case, que en 2020 dejó la Casa Real Británica para trabajar para Boris Johnson.
Jones ya era un viejo conocido y un trabajador muy valorado. Antes de ascender, había trabajado para los Duques de Cambridge y los Duques de Sussex y después solo para el Príncipe Guillermo y Kate Middleton como secretario de prensa. Es tal la confianza que los Cambridge tienen en Jones, que a pesar de su marcha, seguirá asesorando a la pareja real, pero sin trabajar a tiempo completo para Kensington Palace. Al menos les queda eso y que Amanda McManus ha vuelto a su puesto como secretaria privada de la Duquesa de Cornualles después de haberse tomado un año sabático. Aparte de todos los fiables y valiosos trabajadores que siguen a su lado.