El 31 de mayo de 1923 vino al mundo Rainiero de Mónaco, segundo hijo de la Princesa Carlota de Mónaco y el Príncipe Pedro. El 9 de mayo de 1949 sucedió en el trono a su abuelo Luis II, reinando sobre Mónaco hasta su fallecimiento, acaecido el 6 de abril de 2005 cuando tenía 81 años. Fue el artífice del Mónaco moderno y atrayente, al que contribuyó su matrimonio con Grace Kelly, con la que tuvo 3 hijos.
En el día en el que se cumplió el centenario de su nacimiento, esos tres hijos salieron a las calles de Mónaco para honrar a su padre con unos festejos creados gracias al Comité de Conmemoración del Príncipe Rainiero III, surgido en diciembre de 2021 para encargarse de los actos y cuya presidencia recayó en manos de la Princesa Estefanía. La Princesa Carolina es miembro, mientras que el Presidente de Honor es Alberto II de Mónaco. Así, los tres hijos de Rainiero III estuvieron implicados en este homenaje a su padre en el que se vio a casi todos los nietos y algunos de los bisnietos del que fuera Príncipe de Mónaco. No faltó además una querida sobrina, Melanie-Antoinette Costello de Massy.
De acto en acto en honor a Raineiro de Mónaco
Los fastos comenzaron con 21 cañonazos que sirvieron como antesala antes de que los Grimaldi protagonizaran una procesión de coches antiguos que recorrió las calles de Mónaco. Alberto de Mónaco condujo un Delahaye en el viajaban la Princesa Charlene y sus hijos, el Príncipe Jacques y la Princesa Gabriella, que llevaron con ellos a Raigen Wittstock, hijo de Sean Wittstock y por tanto primo del Marqués de Baux y la Condesa de Carladès.
Siguiendo a la Familia Principesca iban Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo con uno de sus hijos, así como la Princesa Alexandra y Ben-Sylvester Strautmann. La hija pequeña de Carolina de Mónaco y su pareja no están casados, pero eso no quita para que él sea invitado a este tipo de celebraciones en las que lo familiar se diluye con lo oficial, algo muy habitual para muchos de los actos de los Grimaldi.
En otro coche, un SIMCA, iba conduciendo Carolina de Mónaco con su nieta India Casiraghi de copiloto. En otro viajaron la Princesa Estefanía con sus tres hijos, Louis y Pauline Ducruet y Camille Gottlieb, así como su nuera Marie Ducruet. Louis y Marie Ducruet, que fueron padres de una niña llamada Victoire el 4 de abril de 2023, dejaron a su bebé en casa, demasiado pequeña para este tipo de celebraciones públicas.
Los Grimaldi se pusieron artísticos con un concurso de dibujo lanzado por la Fundación Princesa Charlene, disfrutaron de la música con Les Petits Chanteurs de Monaco, el coro infantil de la academia de música Príncipe Rainiero, y con conciertos de jazz, visitaron una exposición sobre la vida de Rainiero III e inauguraron un recorrido de esculturas.
Hubo para los ciudadanos espectáculos de circo, conciertos, magos y otros espectáculos para que todo el mundo pudiera unirse a la fiesta. Para terminar, se lanzaron fuegos artificiales que iluminaron el cielo de Monte-Carlo una vez cayó la noche. Previamente, los Grimaldi se había vuelto a reunirse para cortar la tarta, un momento en el que se vio juntos a los cinco miembros principales de la Casa Principesca, es decir, a Alberto y Charlene de Mónaco, al Príncipe Jacques, la Princesa Gabriella, la Princesa Carolina y la Princesa Estefanía.
Hubo muchos presentes, pero en una familia tan extensa y dispersa es complicada que no haya ausentes. Así, se echó de menos a Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, así como a sus hijos Raphaël Elmaleh y Balthazar Rassam. La amazona y el productor visitaron Monte-Carlo días antes para el Gran Premio de Fórmula 1, pero ya no pudieron quedarse para las actividades en honor el Príncipe Rainiero III de Mónaco.