Un año más ha llegado uno de los acontecimientos más esperados de la primavera: la gala del MET. El Museo Metropolitano de Nueva York ha celebrado su gala benéfica con la presencia de numerosas caras conocidas que han desfilado sobre la alfombra roja y han disfrutado de una noche no apta para todos los bolsillos, ya que ser invitado cuesta más de 20.000 euros.
La colorida Carlota Casiraghi
Entre todos ellos también ha habido espacio para miembros de la realeza, algo poco habitual en estos saraos. Quien más llamó la atención fue la Reina de Jordania, que deslumbró vestida de Valentino con un traje con plumas y falda negra con lunares blancos.
La otra invitada con sangre real es alguien más acostumbrado a este tipo de eventos sociales. Se trata de Carlota Casiraghi, para quien son habituales los photocalls y que está acostumbrada a fiestas tan importantes como la Gala del Met.
En su caso deslumbró por su belleza y elegancia natural, pero patinó con su estilismo con un diseño de Gucci que poco tenía que ver con el motivo de la gala. En vez de buscar inspiración tecnológica, se enfundó un vestido con volantes a capas de colores que no pasará a la historia por ser su mejor elección. Al menos se lo pasó bien en la fiesta.