El Rey Juan Carlos ya se encuentra en Cowes, Reino Unido, para participar en el Campeonato del Mundo de Vela. Como ya es costumbre, el Rey Emérito se ha dejado ver a bordo de un barco, listo para participar en uno de sus deportes favoritos. Pero esta cita ha sido una muy especial por otros motivos: le ha acompañado su hija, la Infanta Elena. La hija mayor de los Reyes Eméritos se ha convertido en el gran apoyo de su padre en los últimos años, y es común verla junto a él cada vez que tienen la oportunidad de verse. Ese apoyo y cariño que se tienen mutuamente se ha podido apreciar en su última cita, en la que el monarca ha demostrado el afecto que siente por su primogénita.
A bordo del 'Bribón 500' y listo para entrenar para las regatas que comenzarán el próximo 4 de septiembre de 2023, el Rey Juan Carlos ha querido demostrar ante las cámaras la estrecha relación que tiene con su hija. En una actitud muy relajada y ambos visiblemente emocionados por poder verse, el Emérito incluso ha llegado a besar a su hija en la mano cuando esta le tenía agarrado, una muestra más del afecto mutuo que se tienen. Los dos han sonreído ante las cámaras y han disfrutado de un gran momento en compañía el uno del otro. El monarca participará en el Campeonato del Mundo de Vela, en la categoría de los Seis Metros, tras unas intensas jornadas en las regatas de Sanxenxo, celebradas en julio. En una de ellas llegó, incluso, a quedar en primera posición.
Al igual que en esta ocasión, la Infanta Elena acompañó a su padre en su vista a Galicia. Fue la única de los tres hijos del monarca que viajó hasta el norte del país para recibir a su progenitor. También es la que más veces se ha encontrado con él desde que el Emérito abandonara España para asentarse en Abu Dabi. El propio hijo de la Infanta Elena, Froilán de Marichalar y Borbón, se ha asentado durante una temporada con su abuelo, en un intento de alejarse de todos los escándalos que ha protagonizado en España en los últimos años.
Visiblemente más delgado
Las imágenes del Emérito junto a su hija no solo han llamado la atención por lo unidos que ambos se muestran, sino también por lo delgado que el Rey parece estar. En los últimos meses, el monarca ha perdido alrededor de 20 kilos, algo que ya se pudo apreciar en su visita a Sanxenxo. Esa bajada de peso ha sido aún más notoria en su visita a Reino Unido, donde se ha podido ver a Juan Carlos I caminar con mucha más agilidad que en el pasado. El monarca decidió mirar por su salud hace unos meses e inició un plan para perder peso, con una dieta más estricta y baja en calorías, la cual ha dado resultados muy visibles.
Durante su charla con la prensa, el Rey se ha mostrado muy cercano e incluso ha bromeado con los periodistas, a quienes ha aconsejado abrigarse: "Abrigaos, que no hace el sol de Marbella". Al ser preguntado por su salud, el monarca se ha mostrado más escueto con un simple "todo bien". En cuanto a la pregunta de si planea regresar a España, el Rey Emérito se ha mostrado mucho más rotundo: "Sí, seguro", ha respondido.