El Monarca se desplazó a la localidad toledana de Illescas para inaugurar un centro logístico. Allí tuvo unas palabras de consuelo para el Presidente de Castilla-La Mancha.
El Rey Felipe viajó a la localidad toledana de Illescas para presidir la inauguración del nuevo centro de la compañía de transportes logístico SEUR en el primer parque Eco Industrial, La Veredilla II. Mostró así el apoyo de la Corona al desarrollo económico y sostenible, ya que estas instalaciones cuentan con el certificado de sostenibilidad en la construcción 'Breeam Very Good', además de energía limpia fotovoltaica y un sistema contraincendios con aljibe propio.
A su llegada, el Monarca fue recibido por las autoridades, destacando la presencia del Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Hubiera sido lógico y esperable que el mandatario de la Comunidad Autónoma estuviera allí para recibir al Rey de no haber ocurrido lo que sucedió en su familia. Unas horas antes había muerto a los 89 años Gregoria, su madre. Sin embargo, no renunció a recibir al Jefe del Estado."Siendo un día difícil para mí y mi familia, mis obligaciones me han llevado a no dejar de recibir al Rey Felipe VI, que hoy se encuentra visitando un centro logístico de la región. Agradezco su enorme comprensión y mi disculpa por no poder acompañarle en el resto de la visita", manifestó en Twitter el Presidente de Castilla-La Mancha, que efectivamente no acompañó al Monarca durante toda la visita.
Nada más llegar a La Veredilla II, el Rey se acercó a García-Page para darle el pésame. Felipe VI pronunció un 'Lo siento' que el Presidente de Castilla-La Mancha agradeció. Además, charlaron durante unos momentos antes de que el Monarca siguiera saludando a las autoridades presentes. Posteriormente comenzó una visita en la que conoció las instalaciones de esta sede en Illescas que da trabajo a 200 personas, lo que sin duda es un empuje para esta zona toledana.Madrid, Cádiz, Toledo y vuelta a Madrid
Con este acto, el Rey abrió una semana laboral en la que no tiene más viajes fuera de Madrid. Anteriormente, y después del parón por los efectos de la borrasca Filomena que colapsó la Comunidad de Madrid, Felipe VI habría retomado los compromisos presenciales tanto en la capital de España como en Cádiz, donde visitó el Instituto Hidrográfico de la Marina y el Buque Hidrográfico 'Tofiño' en la Base Naval de Rota.